Salah renueva con el Liverpool y provoca un efecto dominó con consecuencias en el Barça

Bombazo de última hora el que se ha revelado, y que no entraba en los pronósticos de absolutamente nadie, pues todo el mundo daba por seguro que Mohamed Salah abandonaría el Liverpool a final de temporada. De hecho, él mismo llegó a confirmar en una entrevista que estaba viviendo sus últimos meses allí, y que ya tenía tomada la decisión de iniciar una nueva aventura en otro lugar, y firmar un último gran contrato antes de retirarse. 

Finalizaba contrato el 30 de junio, y ya se había especulado con su posible destino, pues no había tardado en recibir ofertas mareantes desde Arabia Saudí, y también, del Paris Saint-Germain. Pero en un giro dramático de los acontecimientos, ha anunciado que prolongará su vínculo con los ‘reds’, y seguirá, al menos, durante un par de años más, por lo que cumplirá una década en Anfield, y agrandará todavía más si cabe su leyenda, siendo considerado como uno de los futbolistas más importantes de su historia. 

Una gran alegría para Arne Slot, pero un jarro de agua fría para Nasser Al-Khelaïfi, quien tenía decidido que pondría toda la carne en el asador con el objetivo de convencer al astro africano, y conseguir que acabara en el Parque de los Príncipes. A pesar del excelente desempeño que han tenido los delanteros con los que Luis Enrique cuenta en nómina, la intención es incorporar a un nuevo goleador y mejorar el ataque, y el egipcio era el favorito.

Y esto ha provocado un efecto dominó que puede tener consecuencias fatales en el Barça, pues tras enterarse de que Salah se quedará en la Premier League, la escuadra francesa ha comenzado a valorar las alternativas que controla para el tridente. Y el gran objetivo ha pasado a ser Raphinha, protagonista de una campaña para enmarcar, gracias a sus espectaculares cifras, que le han llevado a ser considerado como un claro aspirante a conquistar el Balón de Oro. 

El PSG ha activado el interés por el brasileño, y pueden presentar una oferta impresionante a Joan Laporta para que siga el ejemplo de su compatriota, Neymar Junior, o de su excompañero, Ousmane Dembélé.