1º Casemiro y ahora otro intocable de Zidane y Carletto: dolorosa fuga
El club cada vez tiene más dudas sobre qué hacer con el crack de 37 años
Luka Modric ya forma parte de la historia blanca por sus innumerables logros tanto dificultades como colectivos cosechados desde que aterrizó en el Bernabéu por primera vez hace diez años atrás, pero con 37 años su rendimiento está empezando a generar ciertas dudas. Aunque el centrocampista croata arrancó la campaña de una forma extraordinaria y evidenciando que aún tenía mucho fútbol que ofrecer al equipo, el mes de enero está siendo muy complicado para el de Zadar y dada su expiración de contrato Florentino está comenzando a dudar qué hacer con el jugador.
Y en esto también tiene mucho que ver la posibilidad de fichar a Jude Bellingham el próximo verano, futbolista que se está dejando querer por los diferentes colosos europeos que están vigilando cerca su situación y que está dispuesto a dar el salto de calidad definitivo en su carrera cuando finalice la presente campaña. El Real Madrid es uno de los gigantes que quieran cerrar el fichaje del inglés y, con este en plantilla, carecería de sentido ofrecer la renovación a un Luka Modric cuya mejor versión ya parece formar parte del pasado.
Un adiós dolorosa
Así como ocurrió con Carlos Henrique Casemiro la temporada pasada, en Madrid ya están considerando poner en marcha un proceso rejuvenecedor en la plantilla que el próximo verano se quiere dar con Bellingham.
A pesar de haber sido indiscutible con Zinedine Zidane y ‘Carletto’ desde que llegó a Concha Espina en 2012, Modric podría estar viviendo sus últimos meses como jugador del club a pesar de guardar una estupenda relación con Florentino, de haber hecho historia y de haberse convertido en el mejor centrocampista del mundo durante varios años.
Eso sí, antes de tomar una decisión precipitada, la directiva blanca esperará a que finalice la campaña para actuar en relación al rendimiento del croata en los meses que restan de la misma: si logra diluir las dudas, Florentino no titubeará en renovar su contrato independientemente de lo que suceda con Bellingham; si no lo consigue, Luka protagonizará otra dolorosa fuga del Real Madrid como la vivida con su amigo Casemiro en 2022.