2 agujeros negros enfadan (y mucho) a Florentino por la gestión del míster del Real Madrid

Un par de asuntos de Ancelotti no gustan en el club y pueden pasar factura, tanto deportiva como económicamente

2 agujeros negros enfadan (y mucho) a Florentino por la gestión del míster del Real Madrid

El pacto de caballeros que sellaron en su día Florentino Pérez y Carlo Ancelotti cuando este dejó el Everton para responder a la llamada tardía y desesperada del Real Madrid salió bien: el equipo consiguió los objetivos en la 21/22 y aún hoy, con menos lucidez, se mantiene vivo en ambos, LaLiga y la Champions, pero eso no quita que hay dos agujeros negros en la gestión del entrenador que no gustan en Chamartín y que dificultan al día a día del club.

Decimos que existió ese acuerdo velado entre el mandamás blanco y el preparador porque uno sabía que Ancelotti se prestaba a ser el salvador en época de crisis -la salida de Zidane y la negativa de otros candidatos a suplirlo- y el otro, aún sabiendo que no era el plato deseado, conseguía cierta libertad para llevar al equipo más grande por el sendero que le pareciera. Como decimos, salió bien, pero hay cosas que no se han corregido desde su primera etapa y que también arrastraba Zizou, su pupilo; temas que molestan.

4 descartes permanentes, ¿es necesario?

Uno es el de mantener en el completo ostracismo a cuatro jugadores de la primera plantilla, como son Mariano Díaz, Álvaro Odriozola, Eden Hazard y Jesús Vallejo, a los que Ancelotti no les otorga ni siquiera los minutos de la basura. No ha habido demasiados últimamente porque el Madrid va con lo justo -en parte porque las rotaciones son inexistentes en algunas posiciones y físicamente el equipo está tocado-, pero cuando las ha habido, Carletto nunca ha mirado esas cuatro banquetas. Simplemente no existen. Y eso, claro, ha complicado hasta lo infinito poder colocarlos en el mercado.

Hazard

La Fábrica, inútil

Por otro lado, una de las grandes señales históricas del Real Madrid fue su cantera, que no solo nutrió al primer equipo de talento durante décadas, sino al resto de conjuntos de Primera División, incluido el Barça, pero hablamos en pasado porque para Ancelotti, como ocurre con los cuatro señalados, esta no tiene nivel, no posee tiempo para ella. Ninguno de sus integrantes vale a sus ojos. No lo dice, pero lo plasma en el día a día, temporada tras temporada. Ahora bien, cabe preguntarse: ¿en todos estos años, una de las mejores canteras de España y del mundo, no ha podido sacar ningún jugador bueno, válido? Cuesta creerlo. Mientras el Barça crece desde talentos jóvenes de La Masía por los que se apostó, como Alejandro Balde o Gavi, el Madrid hace años que ni mira a La Fábrica. Y Ancelotti es el brazo duro de esta política. Es un hecho.