2 jugadores del Barça se oponen al bombazo con Leo Messi y acorralan a Xavi y Laporta
Feroz contratiempo en las oficinas del Camp Nou, el regreso del argentino cada vez se complica más
Que Leo Messi abandonará el PSG cuando finalice la temporada se postula como un hecho inevitable, pero no por eso el futbolista argentino de 35 años ha perdido su dosis de protagonismo. Aunque el Al-Hilal y el Inter de Miami son los dos clubs que más tiempo llevan estudiando la posibilidad de convencer al rosarino, hace escasas semanas atrás Joan Laporta se hizo hueco entre su elenco de pretendientes con el firme deseo de cerrar el bombazo del verano, un bombazo que implicará el regreso de La Pulga al Camp Nou.
Ante todo, cabe señalar que el presidente, contando ya con luz verde por parte de Xavi Hernández para poner en marcha esta operación, es consciente de que existen algunas dificultades para poder cerrar el regreso del jugador ya que, aunque Leo Messi está abierto a reducir su salario de forma significativa para facilitar la operación, el FC Barcelona padece una importante crisis económica que complicará mucho el fichaje.
Javier Tebas, presidente de LaLiga, ya avisó hace algunas semanas atrás de que el Barça debía hallar la manera de rescatar en torno a 100 millones para poder contar de nuevo en sus filas con el astro rosarino, pero en las últimas horas Laporta se ha cruzado con otro importante contratiempo… dentro de la propia plantilla culé: Frank Kessié y Andreas Christensen han rechazado de forma tajante rebajarse el salario para contribuir a que el regreso de Messi se haga oficial.
Tanto el central danés como el centrocampista costamarfileño aterrizaron en el Camp Nou el verano pasado tras su expiración de contrato con el Chelsea y el AC Milan, respectivamente, y aunque el rendimiento del defensa está siendo muy gratificante, ahora se ha convertido en un gran problema para la entidad.
Recordemos que el club ya tuvo problemas para inscribir a Jules Koundé a principios de temporada por exceder los límites salariales establecidos y, si Kessié y Christensen no contribuyen en este apartado, Laporta no tendrá otro remedio que situarlos en la rampa de salida del Camp Nou, algo que a su vez ocasionará otros perjuicios para la entidad: incorporar dos futbolistas que puedan ofrecer un buen rendimiento sin acarrear un gran desembolso.