3 KO y revolución: Simeone, Griezmann y João Félix pagarán los efectos
Las consecuencias de la mala situación del equipo no se harán esperar, aunque el ‘Cholo’ aún sigue teniendo el apoyo de la directiva
El Atlético de Madrid está atravesando una de sus peores etapas desde que Diego Pablo Simeone tomó las riendas del equipo hace poco más de una década atrás. En líneas generales, la labor del técnico porteño ha sido excelente y los resultados, a grandes rasgos, gratificantes para afianzarse en el cargo, pero esta temporada está resultando estrepitosa para sus intereses.
El vestuario rojiblanco parece haber perdido esa consonancia con las ideas de Simeone y fruto de ello el rendimiento de muchos jugadores está dejando que desear, especialmente el de las principales estrellas del equipo, João Félix y Antoine Griezmann. Ni siquiera Jan Oblak está siendo el seguro de vida que ha permitido al equipo pelear por títulos durante muchos años desde que el argentino es el director de orquesta colchonero.
Es cierto que el club ha cerrado recientemente la compra definitiva de Griezmann a cambio de 22 millones, pero el francés ni mucho menos tiene garantizada su presencia en el futuro. Solo 3 goles en 10 partidos disputados en el presente curso son una cifra que justifica la predisposición de la directiva del Atlético de Madrid a llevar a cabo una revolución en el Metropolitano en la que el galo no es el único que pagaría los efectos más radicales con su salida, sino también los mencionados Simeone y João Félix.
En lo que atañe al delantero luso, este ni siquiera ha logrado estrenarse como goleador esta temporada, un déficit que está pasando factura al equipo y que, a pesar de haber transcurrido dos meses de campaña, ya le sitúa en la rampa de salida del club para 2023. La directiva rojiblanca sabe que el portugués es objeto de deseo de media Europa y de ahí que tenga muchas papeletas para ser otro de los jugadores que abandonen el equipo en verano.
Ya en última instancia, quizá la del ‘Cholo' Simeone es la salida más complicada que se podría producir, no solo porque el técnico tiene contrato en vigor, sino porque está considerado toda una institución en el club. Eso sí, poco o nada se asemeja este equipo al que brindó tantos éxitos a su afición hace unos años atrás y las carencias del mismo están siendo manifiestas en cada partido: pocas ideas en la construcción de juego, escasez de recursos para generar peligro (algo que redunda en la falta de gol) y una debilidad defensiva impropia de un equipo con las aspiraciones atléticas. Todo ello acerca una revolución sin precedentes...