365 días de lucha entre Bartomeu y Florentino por El Crack: prepárense

Salvo sorpresa mayúscula el futuro de la gran perla por la que ha luchado la Premier League hasta el último día (sobre todo el Manchester United, pero también el Liverpool e incluso el Manchester City y el Chelsea), Jadon Sancho, deja su futuro en manos del FC Barcelona y el Real Madrid, de LaLiga, que es donde quiere jugar. Los dos clubs, de la mano de Josep Maria Bartomeu y Florentino Pérez ya saben que entran en una subasta a dos bandas que se convertirá en guerra dentro de un año, inlcuso puede que menos.

Y es que tanto culés como merengues han sufrido (y están sufriendo) las consecuencias sociales y económicas de la Covid-19, algo que relega todos sus intereses y propuestas de fichajes de relumbrón hasta el rearme financiero de sendas entidades. Y este puede llegar justo dentro de un año con la apertura de una nueva ventana de fichajes veraniega, o incluso en el próximo mes de enero, con el mercado de fichajes invernal. Sea como fuere, Sancho y el Borussia de Dortmund (su club) esperarán a los 120 millones (o la oferta, con jugadores por medio, de azulgranas y blancos) y rechazan ofertas inglesas a la baja en este mercado.

Y en este sentido tanto Bartomeu como Florentino tienen argumentos de peso para apostar por el joven extremo inglés. El presidente del Barça espera ir haciendo una transición armónica para la salida de Leo Messi y Luis Suárez, que llegará más tarde o más temprano, y pocos jugadores dan el nivel para ello: Sancho es uno de esos elegidos. Por el contrario, en Can Barça no se olvidan de Neymar Júnior y Lautaro Martínez y su rearme económico bien podría elegir al brasileño o al argentino por delante del inglés.

El Madrid, por su parte, tiene a Sancho en la recámara desde hace tiempo, como os comentábamos en Don Balón, y atacará su contratación si ve cualquier ápice de dudas en la incorporación de Kylian Mbappé para la campaña 21/22. Sobre ello, el Madrid ya tiene mucho ganado tanto con el jugador como con el club alemán y solo hace falta volver a sentir comodidad en sus arcas para que Florentino dispare su flecha directa a la Bundesliga y se haga con el próximo Balón de Oro, a lo que apunta al genial número 7 del Dortmund.