A Oriol Romeu y Raphinha se une Ansu Fati y 2 culés más para la limpia del siglo en el club
Puede ser el verano más movidito de los últimos tiempos
Mostrar una versión tan dubitativa como la exhibida por el FC Barcelona desde el postrero mes de agosto, aún con sus brotes verdes, siempre tiene consecuencias importantes y la primera de ellas la protagonizó Xavi Hernández confirmando su adiós al club una vez haya finalizado la temporada.
Eso sí, este será solo el primer efecto de la discreta campaña que están firmando los culés y Joan Laporta y Deco ya están diseñando un nuevo Barça que presenciará la salida de varios futbolistas de la actual plantilla… y de algunos cedidos.
Hemos comentado en Don Balón que Raphinha y Oriol Romeu tienen completamente sentenciadas sus opciones de seguir defendiendo la elástica culé y con ellos el club tratará de inyectar una buena suma de millones el próximo verano, pero no es menor citar aquí la crítica situación que atraviesa Ansu Fati. El atacante español se encuentra cedido en el Brighton Hove Albion, donde tampoco está mostrando esa versión que enamoró al barcelonismo hace tres años atrás y de ahí que el ni siquiera el cuadro inglés esté contemplando presentar una oferta a Laporta para tratar de apropiarse definitivamente del crack formado en La Masia.
De ahí que las opciones de Ansu para impulsar su carrera deportiva no pasen ni por el Falmer Stadium, feudo del Brighton, ni por Barcelona, donde Laporta no tiene pensando hacerle un hueco en el proyecto a pesar de su contrato en vigor con el club hasta 2027.
Con eso y más, no queremos dejar de lado que esta limpieza en la plantilla con el fin de hacer caja para posibilitar la llegada de nuevos efectivos que sí generen ilusión también incluye a otros futbolistas que actualmente se encuentran cedidos por el Barça.
Clément Lenglet ha aumentado su importancia en el Aston Villa y el conjunto dirigido por Unai Emery está sopesando pagar en torno a 10 millones por su fichaje el próximo verano y Pablo Torre y Chadi Riad también apuntan a tener las horas contadas por la imposibilidad de disponer de un hueco en la plantilla culé, aunque estos dos jóvenes dejarían, con sus ventas, ganancias más simbólicas que lucrativa.