A pesar de la marcha de Koeman, este galáctico puede llegar al Barça

Ronald Koeman no se ha escondido nunca, y siempre ha dejado bien claras sus preferencias, y quien sería el delantero de sus sueños. No es otro que Romelu Lukaku, con el que todavía mantiene una gran relación, y con el que coincidió en el Everton. Como el propio futbolista siempre ha explicado, le debe mucho al técnico holandés, que le cambió la vida, pues fue el primero en darle la confianza necesaria para asentarse en la élite. Y se convirtió en la bestia que es hoy en día.

Tras maravillar en la Premier League, firmó un traspaso millonario al Manchester United, pero la cosa no salió bien. Tuvo un primer curso prometedor, en el que coincidió con Zlatan Ibrahimovic, pero el segundo fue un desastre, y acabó saliendo traspasado. Y aterrizó en el Inter de Milán, la mejor decisión que podría haber tomado jamás, pues, desde que llegó a Italia, ha recuperado su mejor nivel. Incluso, se puede decir que lo ha mejorado.

Antonio Conte de nuevo le ha dado cariño, y ha recogido los frutos sembrados, pues, haciéndole jugar en su ecosistema ideal, y acompañado de otro crack como Lautaro Martínez, sus cifras han sido escandalosas. 30 tantos y 10 pases de gol ha acumulado entre todas las competiciones, siendo uno de los grandes responsables por los que se han alzado con la Serie A, después de casi una década de hegemonía de la Juventus de Turín. Pero el belga ahora puede marcharse.

La delicada situación económica que atraviesa el club ‘neroazzurro’, que ya ha hecho oficial la salida del entrenador italiano, empuja a Lukaku a hacer las maletas. Y el Barça le tiene en sus planes, por deseo de Koeman. El problema es que el futuro del ex del Valencia o el Southampton tampoco está nada claro, y a día de hoy, parece estar más fuera que dentro. Aún y así, el rocoso delantero de 28 años no lo dudaría si le llega una oferta desde el conjunto azulgrana.

Le encantaría jugar algún día en La Liga Santander, pero el tiempo poco a poco se le está acabando.

Y el Camp Nou sería un destino ideal.