Agárrense, el Bernabéu habla y Ancelotti, Rüdiger y Bellingham vieron venir la bomba Nº1: en venta
La llegada del jugador y su consolidación empieza a generar dudas, pero solo un ofertón sería aceptado
Ha llegado el primer bajón para el Real Madrid, más allá de aquel que amenazó a los blancos tras la derrota ante el Atlético de Madrid en LaLiga EA Sports, y de nuevo han sido los rojiblancos quienes lo han provocado, siendo el partido ante el Almería un serio aviso de ello. Más allá de la polémica del choque del Bernabéu, hay un asunto que cobra forma y si bien es solo un boceto, este ya está planteado: el gran fichaje de la temporada pasada junto a Antonio Rüdiger no convence.
Camavinga lo empeora
Cuando el Madrid invirtió en Aurelian Tchouameni 80 millones de euros, que abonó al Mónaco, en Europa se dio por supuesto que el francés formaría una pareja de época junto a su amigo y compatriota Eduardo Camavinga en la medular blanca y como recambios naturales de dos leyendas como Luka Modric y Toni Kroos (más allá de Casemiro), sin embargo el tiempo ha pasado, Tchouameni vuelve a estancarse y el mismo Camavinga hace que afloren con más insistencia sus carencias.
Falta de agresividad, menor impacto en las recuperaciones y en la transiciones del esperado, poca presencia en el juego por alto, escasas llegadas de segunda línea, juego impreciso de asociación o serias carencias en la salida de balón, que en el mejor de los casos no mejoran lo que el Madrid dejó ir con Casemiro, pero sobre todo un Camavinga mejor en todo aquello y más barato (costó 31M) hacen que Tchouameni, un jugador llamado a ser titular indiscutible, genere dudas, y eso, con todos los equipos que están tras su pista, lo convierte en la posible bomba Nº1 del mercado, como lo fue en la pasada ventana estival Jude Bellingham, que sí ha sido todo lo que esperaban en Chamartín.
No es que el Madrid vaya o quiera venderlo, solo que empieza a cundir la desesperanza con él, ya que no termina de dar un paso al frente, y eso implica que voces en el club proponen una venta si esta es millonaria, algo que sopesa el mismo Carlo Ancelotti. Hablamos de no menos de 100 millones de euros, una cantidad que, según fuentes consultadas, pagarían con gusto el próximo verano equipos como el Liverpool o el PSG, ya en el pasado ligados al francés.