Al contrario que Luis Suárez: él si se arrepiente de dejar el Barça

Mucho se habla de lo bien que le están yendo las cosas a Luis Suárez en el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Allí ha encajado muy bien, en un vestuario donde se ha encontrando con compatriotas como José María Giménez o Lucas Torreira. La afición le apoya desde el día uno, y ha encontrado toda la confianza que echaba en falta en sus últimos meses en el Barça. Su felicidad la ha trasladado al campo, y la ha convertido en goles.

En las últimas horas salía a escena una comparativa con Antoine Griezmann que dejaba en ridículo a Ronald Koeman. Pero sobretodo, a Josep María Bartomeu, que fue quien tuvo la brillante idea de no solo dejarle salir, sin fichar a ningún relevo, si no que encima le regaló, pues no le cobró absolutamente nada. Y a un rival directo, que tiene delito… pero ni mucho menos fue al único que se lo hizo, ya que a Arturo Vidal también le puso todas las facilidades posibles.

En su caso, se marchó al Inter de Milán, algo que ya había estado cerca de suceder unos meses antes. Una cosa que tampoco entendió la afición, pues el internacional chileno venía siendo titular indiscutible. Para colmo, ahora el técnico holandés pide un centrocampista con piernas, que puede ser Georginio Wijnaldum, que es justo lo que aportaba él. Y no entienden el favor que le hicieron a los italianos, que no pusieron nada fácil las negociaciones por estrellas como Milan Skriniar o Lautaro Martínez.

El ex de Bayer Leverkusen o Bayern de Múnich se reencontró con Antonio Conte, con el que tenía muchas ganas de trabajar de nuevo. Ya lo hicieron en la Juventus de Turín, y guardaban un gran recuerdo el uno del otro, pues consiguieron grandes éxitos juntos. A parte, con el ex entrenador del Chelsea en el banquillo, fue con quien mejor nivel ofreció el futbolista sudamericano. Pero las cosas no le están yendo tan bien ahora, pese a que tiene minutos.

Es titular habitual, aunque no acaba de desplegar todo su potencial, y ya ha recibido algunas críticas de su entrenador. “Creo que no está bien porque son intervenciones de quien está bien pero no llega. Con 33 años yo entendía que llegaba una centésima tarde" dijo públicamente.

Contundente.