Al fin lo hace: tras Lucas Vázquez, Florentino fija su venta en Madrid

Muchas cosas cambiarán en los próximos meses en el seno del Real Madrid y, tras haber encarrilado la venta de Lucas Vázquez al Bayern de Múnich hace escasos días, Florentino Pérez ha estrechado vínculos con el Inter de Milán para que Isco Alarcón sea nuevo jugador nerazzurro a partir de la próxima temporada.

Según han confirmado diversos medios italianos en las últimas horas, el centrocampista andaluz está muy cerca de sellar un acuerdo con el equipo comandando por Antonio Conte ya que apenas está teniendo trascendencia esta temporada en Chamartín y su venta podría hacer feliz a ambas partes en la capital española: por un lado, el jugador tendrá la oportunidad de volver a reencontrarse con su mejor versión y, por otra parte, el Real Madrid recibiría una cantidad cercana los 25 millones para llenar las arcas de cara a las incorporaciones que planea realizar Florentino Pérez.

De sobra son conocidas las buenas cualidades del centrocampista español y, aunque lleva defendiendo la elástica merengue ocho años, nunca ha terminado de tomar un rol indiscutible en la plantilla y las últimas campañas han propiciado lo que podría hacerse oficial próximamente, su salida de Chamartín. Aunque su talento es innegable, su actitud y su estado físico le han pasado factura en numerosas ocasiones y eso le ha privado de triunfar en el conjunto blanco, a pesar de que oportunidades ha tenido de sobra para ello.

Por ende, aunque Zidane no se pudo desprender del jugador malagueño en la última ventana de fichajes, ahora ha visto una oportunidad única para darle salida el próximo verano y poner fin al lastre que supone contar con un futbolista tan poco útil para sus planes, algo que se lleva viendo toda la temporada y que no tiene pinta de que vaya cambiar en el tramo decisivo de la competición.

Así pues, a pesar de que Isco finaliza su contrato en el año 2022, pondrá tierra de por medio con el Real Madrid conforme finalice la presente campaña y el Inter de Milán le brindará esa oportunidad para que el centrocampista vuelva a retomar la confianza de su entrenador – en este caso Antonio Conte- y trate de recuperar la versión que enamoró a Florentino Pérez durante los primeros años como jugador merengue.