Alta traición de la dupla de emergencia contra Zidane, hay lío brutal

El postrero tropiezo del Real Madrid no ha sentado nada bien en el vestuario. El equipo llegaba atravesando una dinámica muy positiva en la que había encadenado cinco victorias consecutivas pero los fantasmas del pasado han vuelto a inundar al equipo merengue.

Podríamos hacer referencia a diversos factores que no les funcionaron correctamente a los blancos, pero sobre todas las decisiones que tomó Zinedine Zidane al frente del banquillo hay una que fulminó las aspiraciones merengues en el día de ayer: la dupla formada por Lucas Vázquez y Marco Asensio en los extremos.

Y es que está quedando una y otra vez de manifiesto que ambos jugadores están a años luz de lo requerido por un club como el Real Madrid. Por mucho que le pongan empeño, se encuentran en el último eslabón en cuanto a la aportación que realizan. Bien es cierto que, como lateral derecho, el futbolista gallego sí que dejó buenas sensaciones durante la ausencia de Carvajal, pero como extremo está demostrando todo lo contario: no vale para los de Chamartín.

De la misma forma, Marco Asensio está teniendo en estos últimos partidos -dadas las innumerables lesiones de sus compañeros- una oportunidad de lujo para tratar de revertir las malas sensaciones mostradas en los meses iniciales de la competición, pero no parece que tenga capacidad hoy en día para recuperar su mejor versión.

Aunque las lesiones están haciendo mucho daño esta temporada en el seno del Real Madrid, Zinedine Zidane maneja más alternativas que las mostradas cuando decide contar con Asensio y Lucas como acompañantes a Karim Benzema en la punta de ataque. Si por algo el Real Madrid está teniendo tantas dificultades para anotar esta campaña es por no contar con jugadores suficientemente diferenciales en el último tercio del terreno de juego. 

Los dos futbolistas españoles bien podrían ser de utilidad para un equipo que albergue retos menos ambiciosos, pero un club que aspira a ganarlo todo no puede salir al terreno de juego con dos jugadores que, una vez más, han demostrado ser muy mediocres para lo que requiere el conjunto blanco. Con toda la plantilla a su disposición -salvo el lesionado Rodrygo- Zidane tendrá que dar un giro de tuerca a su planificación tras la Navidad si no quiere ver cómo se le esfuman los objetivos esta temporada: él decide, pero hay dos que ya le están condenando.