Ancelotti cambia el futuro del Real Madrid con la lesión de Eder Militao: ganga única y titularísimo

El Real Madrid ha vivido en menos de una semana un triple revés del que difícilmente podrá levantarse. O no. Lo cierto es que los blancos, que han perdido a dos de los mejores jugadores de las dos últimas campañas, como son Thibaut Courtois y Eder Militao, además de al joven talento turco Arda Güler, son optimistas con este último, han firmado a Kepa Arrizabalaga y como recambio del belga y Ancelotti ya tiene la ganga única y titularísimo por el brasileño.

Cuando Antonio Rüdiger se acercaba a su fecha de culminación de contrato con el Chelsea, el alemán ya sabía dónde quería jugar y no se movió ni un pelo de ese destino, al que se abandonó hasta la firma con el Madrid. En la casa blanca, tras ser top mundial, de la Champions League y la Premier League en la zaga del club de Stamford Bridge, no lo ha tenido fácil, principalmente porque debía tratar de romper una unión a prueba de bombas, la que formaban Militao y Alaba, los centrales del por entonces campeón de Europa.

Llegado gratis a Madrid y ahora en su segunda campaña, el germano toma en la actualidad la oportunidad que la gravísima lesión de Militao le otorga y será para Carlo Ancelotti el titularísimo junto al austriaco en lo que resta de temporada, es decir, todo el curso salvo un solo partido. Es verdad que no es la oportunidad más limpia y propicia para el club blanco y el jugador, pero también es cierto que tanto él como el Madrid han de aprovecharla.

Confianza absoluta

Y tanta es la confianza que tiene Carlo Ancelotti en el trabajo como capo de la zaga de Rüdiger que el Madrid no va a ir al mercado de fichajes en busca de un recambio para Militao, sino que tirará con lo que tiene y en caso de necesitar apoyo mirará al Real Madrid Castilla en busca de la solución. De esta forma, Rüdiger se hace con el puesto que fue a buscar a Madrid y Nacho pasa a ser el primer recambio en la zaga. Militao, como Courtois, ya no volverá esta temporada y el Madrid tiene las espaldas bien cubiertas.