Ancelotti espera al crack de 100M en el Bernabéu tras el parón... y Vinicius quiere que sea titular
El técnico italiano pretende recuperar la mejor versión del futbolista
Una de las conclusiones más evidentes que ha dejado el Real Madrid desde el debut liguero ante el Athletic Club es el bajo rendimiento de Rodrygo Goes.
El jugador brasileño solamente ha anotado un gol en lo que va de temporada a pesar de ser uno de los integrantes de la plantilla de Carlo Ancelotti con más minutos disputados hasta el momento, 804, y de ahí que las críticas estén teniendo cada vez más presencia sobre la figura del ‘11’.
A pesar ello, Ancelotti ha demostrado tener depositada mucha confianza en la calidad del internacional brasileño y precisamente su papel con la canarinha es la ocasión ideal para que Rodrygo Goes cambie completamente su dinámica y regresar al Santiago Bernabéu en un estado óptimo, algo que sin duda le permitirá recuperar su puesto como titular indiscutible junto a Vinicius JR en la punta del ataque y relegar a Joselu a un rol secundario.
Por el momento, las prestaciones del delantero español están resultando mucho más convincentes y los compromisos oficiales que disputará la canarinha a razón de la clasificación para la próxima Copa del Mundo ante Venezuela y Uruguay y, previendo que tendrá un alto grado de protagonismo en estos encuentros, el papel de Rodrygo Goes será elemental para el combinado nacional y además para que Ancelotti vuelva a brindarle un puesto privilegiado en su proyecto.
A pesar de su nefasto arranque de campaña, el valor de mercado del brasileño de 22 años se sostiene en los 100 millones, siendo uno de los jugadores más laureados en este apartado, y el Real Madrid tiene el próximo 23 de cubre un compromiso de vital importancia ante el Sevilla que dictamina el nuevo rol del futbolista en el equipo: si vuelve a mostrar una imagen decepcionante perderá la confianza de su entrenador, pero si logra revertir su dinámica en este parón internacional, Ancelotti no dudará en aprovecharlo para volver a contar con un atacante sumamente diferencial en el último tercio del terreno de juego.