Ancelotti ignora el pecado más espantoso con Kroos, Benzema y Modric
El trío de futbolistas clave dan muestras palpables de un síntoma previsible
El Real Madrid consiguió durante los primeros minutos ante el Athletic Club de Bilbao emparedar a su rival e imponer su ritmo de juego, sobre todo a través de rápidas circulaciones y mucha movilidad. Al poco, ese ritmo cedió, posiblemente fruto del cansancio y el Athletic creció, justo en el momento en el que marcó Benzema. Sin embargo este análisis del arranque del choque deja traslucir un pecado recurrente en el técnico italiano del equipo blanco y del que ya empiezan a dar muestra de afectación tres jugadores clave: Kroos, Modric y Benzema.
Podríamos hacer extensiva esta sintomatología a otros elementos de la pócima que hasta el momento está funcionando a Carletto pero que le pasó factura en el pasado: no rota o lo hace poco, hace escasos y tardíos cambios y acumula minutos en las piernas de algunos veteranos, entre ellos los tres nombrados, que pueden hacer tambalearse a estas y otras piezas del bloque en el tramo decisivo de la temporada.
Dicho de otra manera, el Madrid (ya pasó ante el Sevilla) ayer volvió a romperse con insistencia, concediendo muchas oportunidades, y es fruto de las dificultades que empiezan a tener ciertos jugadores para seguir el ritmo de las continuas transiciones en los 90 minutos de juego, especialmente ante esos rivales que saben dar amplitud al campo y generar peligro desde las bandas, como fue el caso de los hispalenses y los vascos. Y sin embargo Ancelotti volvió a poner a los mismos: Kroos, Modric, Benzema, Vinícius e incluso un David Alaba que sigue con molestias en su rodilla. Siendo así, la pregunta es lógica, ¿merece la pena?
Y la respuesta es sencilla: dese luego que no. Con la recuperación de Fede Valverde y las buenas sensaciones de Eduardo Camavinga, amén de los minutos que necesitan jugadores como Eden Hazard, Nacho Fernández o Luka Jovic, el Madrid tiene recambios de garantías u otras opciones que de nuevo, como sucediera en la primera etapa en el club blanco de Carletto, el entrenador no utiliza. Tengan en cuenta una cosa, todos los esfuerzos pesan en los jugadores, todos, y más si algunos de ellos superan holgadamente los 30 años. Sevilla y Athletic crearon mucho peligro al Madrid y en parte es porque el equipo se fractura fruto del cansancio, y si esto esta ocurriendo en diciembre, ¿qué no sucederá dentro de tres meses?
Carletto repite el pecado más espantoso: el cansancio ya mató al Madrid en el pasado…