Ancelotti pide que se siga a estos dos jugadores en las Olimpiadas
Los Juegos Olímpicos ya han arrancado
Los Juegos Olímpicos ya han arrancado y lo primero en abrir el telón fue el futbol, regalando varios encuentros muy interesantes. Aunque, sin duda, el más atractivo de todos fue el que nos ofrecieron la selección brasileña y la alemana, reeditando la final de 2016. Obviamente, ya no hay tantas estrellas mundiales, pues antes estaban Neymar Junior, Gabriel Jesús… pero también hay jugadores a los que merece la pena seguir muy atentamente.
Como Richarlison, que fue el MVP del duelo, pues anotó un ‘hat-trick’, demostrando porque es uno de los mejores jugadores de todo el torneo. Tiene la responsabilidad de ser la gran estrella de su combinado nacional, y Carlo Ancelotti no le perderá de vista en este tiempo. Porque ya tuvo el placer de dirigirle en el Everton, y estaría encantado de poder tenerle ahora en el Real Madrid. Otra cosa no, pero capacidad para romper las redes rivales ha demostrado.
Así lo viene haciendo desde que puso un pie en la Premier League, de la mano del Watford. Ahora, con 24 años, es una de las grandes estrellas de Europa en su puesto, y tiene una polivalencia muy interesantes, que le permite jugar como delantero centro, o en cualquiera de las dos bandas. Pero ni mucho menos es el único crack de la selección ‘canarinha’ a la que Florentino Pérez vigilará muy atentamente, pues hay otro que gusta mucho.
Hablamos de Antony, que en estos meses, sus primeros en el viejo continente, ha impresionado en el Ajax de Ámsterdam. Y se ha convertido en una de las grandes sensaciones de la Eredivise, por su capacidad para superar y driblar oponentes, gracias a su enorme talento y su calidad técnica. Nacido en el 2000, comenzó su carrera en el Sao Paulo, antes de aterrizar en el Johan Cruyff Arena por 16 millones de euros, siendo otro gran descubrimiento.
En el Santiago Bernabéu también están con los dos ojos puestos en la evolución de un crack que espera hacer su debut con la absoluta pronto. El Barça es otro de sus grandes admiradores.
Promete dar guerra en los próximos veranos.