Ancelotti pidió su salida a Florentino y 3 años después es el mejor aliado para Bellingham y Rodrygo
El futbolista vive un momento muy dulce por primera vez en Madrid
La victoria blanca presenciada el pasado domingo en el Santiago Bernabéu volvió a tener a Jude Bellingham como uno de sus grandes protagonistas ya que el inglés, más allá de anotar el primer gol del encuentro, estuvo muy acertado en sus intervenciones con el esférico y siempre acaparando la atención de varios rivales que, en consecuencia, liberaban a sus compañeros.
Eso sí, es muy justo también destacar la figura de Brahim Díaz, futbolista que ante el Villarreal anotó un gol de muy bella factura que fue el colofón al maravilloso mes firmado por el mediapunta andaluz, quien no arrancó la campaña con excesivo protagonismo, pero gracias a las lesiones de algunos de sus compañeros ha aumentado su grado de importancia de forma exponencial para Carlo Ancelotti.
Se puede afirmar perfectamente que Brahim es el jugador de la plantilla del Real Madrid que vive un momento más dulce a nivel profesional junto a Rodrygo Goes y el propio Bellingham, como es evidente, y de ahí que el equipo tenga motivos para ilusionarse con esta nueva arma con la que, a decir verdad, nadie contaba a principios temporada, sobre todo por la escasa confianza depositada por Ancelotti sobre el malagueño de 24 años.
Y es que, que Brahim sea ahora uno de los jugadores más importantes en la plantilla blanca es doblemente meritoria si tenemos en cuenta que hace tres años fue el propio técnico italiano el que, en un alarde de sinceridad, trasladó a Florentino Pérez su deseo de traspasar la futbolista, motivo por el que el jugador fue a parar al AC Milan en calidad de cedido durante varias temporadas.
Su papel en el conjunto rossonero ha sido mucho más importante del disfrutado en Madrid después de aterrizar en el Bernabéu, pero ahora ese grado de relevancia adquirido en San Siro también se está presenciando en el Santiago Bernabéu hasta tal punto de convertir esto en un problema, un bendito problema para Carlo Ancelotti.
Y es que las lesiones de Vinicius y Arda Güler han permitido a Brahim Díaz dar un paso adelante en la escala jerárquica del equipo, pero estos jugadores comenzarán el año en condiciones físicas óptimas para ser de la partida y el técnico tendrá que lidiar con esta situación a sabiendas de que dejar a Brahim en el banquillo podría ser un error de bulto dado el estado de forma que atraviesa el crack.