Ancelotti pilla desprevenido a Kepa y hasta Courtois tiembla: elegido el portero para ganar títulos

El Real Madrid no pudo pasar del empate en el postrero compromiso liguero disputado ante el Real Betis en el Benito Villamarín, pero sin duda alguna el partido dejó conclusiones muy destacables en el seno merengue como, por ejemplo, la titularidad de Andriy Lunin.

Ya el portero ucraniano venía ocupando la meta desde el último parón internacional por la lesión sufrida por Kepa Arrizabalaga, quien ha sido la prioridad de Ancelotti en este primer tramo de la temporada, pero en tierras sevillanas esta fue la gran novedad: el español, estando ya a disposición del entrenador, vio el partido desde el banquillo.

Hay que decir que las prestaciones de Lunin no solo han provocado que el Real Madrid no haya echado de menos a Kepa en este último mes de competición, sino que Ancelotti haya optado por cambiar radicalmente su apuesta para la portería en una decisión que podría tener más que consecuencias el próximo curso, pero sin duda será muy importante para poder ganar los máximos títulos posibles en esta temporada.

Y mirando a los efectos nos encontramos con que, de seguir siendo Lunin el dueño de la portería el Real Madrid, el club no sopesará presentar una oferta al Chelsea para concretar la incorporación de Kepa de forma definitiva, algo que supondrá un duro varapalo para el futbolista de Ondarroa.

Además, que Lunin esté mostrando un nivel tan destacado también podría repercutir en el futuro de Courtois, ya no tanto porque el Real Madrid estudie la posibilidad de traspasar al belga (en ningún caso esto sucederá así), sino porque la lesión sufrida por este podría repercutir negativamente a su rendimiento una vez Courtois regrese a escena, algo que no se prevé hasta la fase final de la presente campaña o incluso ya para la siguiente.

El ucraniano solamente ha recibido cinco goles en los ocho partidos oficiales en los que ha intervenido en el presente curso, una cifra digna de destacar que ha sido del todo convincente para un Ancelotti que tiene claro quién tiene que ser, al menos durante la lesión de Courtois, el portero titular del Real Madrid.