Ancelotti pone en jaque al favorito de Zidane: tensión y ¡hay plan B!
El conjunto blanco está generando muchas dudas en los últimos encuentros
Aunque el Real Madrid comenzó la temporada dejando unas sensaciones extraordinarias sobre el terreno de juego, la eficacia del equipo se ha ido desvaneciendo con el paso de los partidos y ahora las dudas están atormentando al vestuario de un Carlo Ancelotti que debe tomar cartas en el asunto si no quiere seguir acumulando tropiezos. De momento, el cuadro merengue encadena un empate y dos derrotas y hay varios jugadores a los que el italiano ha dado un toque de atención, siendo uno de ellos uno de los favoritos de Zinedine Zidane durante las últimas campañas en Chamartín: Carlos Henrique Casemiro.
El rendimiento del jugador brasileño, a pesar de ser uno de los pesos pesados del equipo, está dejando mucho que desear y, sin estar tampoco Kroos y Modric a su mejor nivel, el centrocampista de 29 años ha generado muchas dudas en el pivote defensivo del esquema de Ancelotti. Es cierto que el entrenador de Reggiolo le ha brindado hasta el momento mucha participación en el terreno de juego y solamente Eduardo Camavinga parece contar con la confianza del técnico para ser una amenaza a la titularidad de Casemiro, pero hay otro jugador que, de seguir el exfutbolista del São Paulo en la misma dinámica, podría empezar a poner en apuros la titularidad indiscutible del sudamericano: Antonio Blanco.
El canterano de 'La Fábrica' terminó el curso anterior contando con bastante participación a las órdenes de ‘Zizou’, pero con ‘Carletto’ al frente del equipo el centrocampista madrileño no ha podido mantener esa dinámica, al menos en el tramo de temporada disputado hasta el momento, un periodo en el que solamente ha disputado 30 minutos de juego.
Ahora, Antonio Blanco, y más aún tras el percance físico sufrido por Camavinga en el encuentro frente al Espanyol, se ha erigido como la pieza que podría amenazar el protagonismo de Casemiro en el eje del centro del campo y Ancelotti tiene en el canterano la posibilidad de dosificar los esfuerzos del brasileño, que parece estar acusando el desgaste del curso pasado y de la Copa América, y de dotar al Real Madrid de la clarividencia creativa que no ha manifestado el equipo hasta el momento.