Ancelotti se la juega a Flick, el Clásico será diferente: Mendy, Rüdiger y Camavinga lo van a hacer

El italiano pretende impedir los desbarajustes del Bayern

Ancelotti se la juega a Flick, el Clásico será diferente: Mendy, Rüdiger y Camavinga lo van a hacer

Suele ocurrir conforme se acerca el Clásico del fútbol español que afloran los tópicos. Uno que no siempre se cumple es que no hay favoritos, lleguen como lleguen los dos equipos. Esta vez, lo es y mucho el Barça, pese a la plantilla del Real Madrid, pese a Vinicius, Bellingham y Mbappé. Esto viene dado por la inercia demoledora del Barça, que en UCL se cobró otra víctima, nada menos que el Bayern de Múnich; ahora bien, lo que planteará Carlo Ancelotti el sábado será bien diferente.

Protegerse y correr

Uno de los grandes problemas que tuvo el Bayern ante el Barça en Montjuic no le va a suceder con el Madrid. Los alemanes, que tuvieron la falta de pericia de encajar pronto, tiraron la línea de presión alta, con la defensa muy adelantada y Raphinha los trituró a la contra. Eso, como decimos, los sabe bien Carletto, pero también Ferland Mendy, Antonio Rüdiger y Eduardo Camavinga, y con el Madrid no va a suceder.

Es más, el de Reggiolo pretende implantar justo lo contrario, tentar al Barça con un bloque bajo, aguantando las acometidas culés, permitiendo que los de Hansi Flick expandan el campo y a sus jugadores, para tratar de recuperar y lanzar sus contras, a espacio abierto, que es donde más daño pueden hacer Vinicius, Bellingham, Valverde y Kylian Mbappé. No en vano, los datos hablan por sí mismos: el Barça tuvo un 39,8% de posesión ante los germanos; es decir, está cómodo con espacio.

El primer golpe puede ser definitivo

Decir que un Madrid-Barça va a decidirse por el primer golpe es ser demasiado osado, pero sí es cierto que quien acierte antes tendrá muchísimo ganado, especialmente esta vez. El Madrid, porque si encaja verá cortado su plan conservador inicial y quedará obligado a proponer y asumir riesgos; mientras que el Barça ahondaría en la idea de Ancelotti, la confianza de los peligrosos jugadores de ataque blanco y descubriría el que es su gran punto débil, el repliegue. Eso, al Barça, le cueste, de ahí que trate de no perder la posesión. Y eso Ancelotti lo sabe.