Ancelotti supera a Zidane y Florentino deja tirado a Pochettino
El actual entrenador del Madrid gana enteros para continuar
Nada, ni siquiera su buena temporada a nivel de resultados, ha impedido que Carlo Ancelotti haya estado en el disparadero a lo largo de toda la temporada. En parte, las dudas vienen dadas por la negativa inicial de Florentino a elegirlo como líder del proyecto una vez Zidane se fue del club blanco, pero también se ha ido disparado la incógnita sobre su continuidad por el juego del Real Madrid, la gestión de la plantilla y por la situación contractual de varios técnicos externos, sobre todo Mauricio Pochettino. Sin embargo, a estas alturas Ancelotti es el favorito para dirigir al Madrid en la 22/23. Por varios motivos convincentes.
Mentiríamos si dijéramos que los resultados favorables del Madrid ante el Chelsea y el Sevilla, de ayer, no han tenido un peso importante en este drástico cambio de opinión del club merengue en general y de Florentino Pérez en particular con respecto al míster, pero, ¿se puede esperar menos del Madrid? El club blanco, como dijo Jorge Valdano recientemente, siempre está abierto a la insatisfacción y esta se consolida si no hay resultados, se juegue como se juegue. Ahora bien, cuando estos, los primeros, llegan, todo cambia.
Vale que el Madrid de Ancelotti no suele enamorar con su juego -por momentos, otros sí, como la segunda parte en el Sánchez Pizjuán, que fue fantástica- y que se ha abonado al sufrimiento en las grandes citas, pero lo cierto es que los blancos han tenido varias espadas de Damocles sobre ellos en momentos muy concretos y han salido airosos de todos estos match ball. Lo hicieron en la Supercopa de España ante el Barça, también en LaLiga en diferentes partidos, pero sobre todo ante el PSG, en la ida y en la vuelta, ante el Chelsea y en la tarde noche del domingo ante el Sevilla. El Madrid de Ancelotti, al menos en mentalidad, es fiable. Casi Infalible, de hecho.
Y no es cosa menor este asunto. Digamos que aunque el Madrid sufra, la mentalidad y el sufrimiento, si llega con satisfacción final, gusta en Chamartín. Este Madrid no solo enamora por la épica, sino porque ya empieza a meter miedo con sus remontadas, su alma. Así, viendo el fracaso de Pochettino en París y su corta trayectoria como entrenador de la élite total (donde casi brilla como excepción su logro de meter al Tottenham en la final de la Champions) en comparación con el italiano, ahora las cosas cambian: Ancelotti huele a entrenador del Real Madrid en la 22/23; al fin y al cabo, salvo debacle en LaLiga, este Madrid de Carletto supera holgadamente al de Zidane y como mínimo, se llevaría dos títulos y una semifinal de Liga de Campeones.