Ancelotti y Zizou, incendio al cierre de mercado: estalla este sábado

El Atlético de Madrid y el FC Barcelona juegan este fin de semana en sus respectivos estadios (Wanda Metropolitano y Camp Nou) con la ventaja que ello supone, mientras que el Real Madrid, a petición propia (pedida a LaLiga para avanzar más en las obras del nuevo Santiago Bernabéu), rinde su tercera salida liguera consecutivas (22.00, hora española) y lo hace con el agua al cuello tras el empate en Valencia. Pensarán que es pronto, pero ante el Betis confluye un hecho, además de la necesidad de ganar, que salpica directamente el Madrid por culpa de Carlo Ancelotti y Zidane, todo ello en pleno cierre del mercado de fichajes.

Y es que el flamante nuevo fichaje de Manuel Pellegrini en el cuadro sevillano, Willian José, ex de la Real Sociedad, podría debutar este mismo sábado, tras su aterrizaje en el club de la capital hispalense en el día de hoy, contra el equipo madrileño, al que, como decimos, no le vale el empate debido a la presión y el ritmo de regularidad que van a exigir seguramente atléticos y culés (de hecho en dos jornadas el cuadro de Simeone ya le saca dos puntos al equipo de Ancelotti). Pero hay un factor importante en el partido en el Benito Villamarín que posiblemente recuerde Ancelotti, también Zidane en la distancia, pero que seguro tiene en mente el nuevo delantero brasileño bético: el pasado blanco del de Porto Calvo.

Willian José formó parte de la disciplina blanca en la temporada en la que el italiano y el francés hicieron de primer y segundo entrenador, la 2013/14, esa en la que se ganó en Chamartín una Copa del Rey y una Champions League, precisamente frente al Atlético de Madrid de Simeone. Pues bien, esa temporada, que pudo ser la de la explosión del brasileño en un grande, pasó sin pena ni gloria para él, con un solo partido disputado con el primer equipo madridista.

Después, el Zaragoza y sobre todo Las Palmas serían trampolines de éxito para un punta que, salvo las últimas confrontaciones con el club txuri-urdin, ha dado un rendimiento excepcional en la Real Sociedad, su último equipo en España. Pues bien, hoy el potente ariete de Alagoas viste el color verdiblanco y tiene entre ceja y ceja dañar a su ex equipo desde este mismo sábado, para desgracia de Ancelotti. Tengan en cuenta que un tropiezo blanco con victoria atlética y culé distanciaría demasiado pronto a los merengues de sus adversarios por el título y eso supondría implantar dudas y críticas demasiado pronto en un entorno hostil como es el Real Madrid… y bien lo sabe Zidane.