Antes de Mastantuono y Güler estaba él: como Odegaard, se harta y pide a Carlo Ancelotti salir

Su futuro de blanco tiene pocas posibilidades con el técnico italiano; elige marcharse

Antes de Mastantuono y Güler estaba él: como Odegaard, se harta y pide a Carlo Ancelotti salir

Antes de que aterrizara en el Real Madrid Arda Güler y despertara tanta expectación, antes del fichaje de Endrick y, por supuesto, mucho antes de que se materialice (como parece, sucederá) lo de Franco Mastantuono el Madrid ya tenía un perla, compatriota del joven jugador de River Plate, una que hace tiempo que llama a las puertas del primer equipo, pero del que obtiene nula respuesta por parte de Carlo Ancelotti; una, esa perla, que ahora elige marcharse en pleno mercado.

Sin futuro para la cantera blanca

El Real Madrid gana y mucho con Carlo Acelotti, que es, como mínimo, uno de los grandes gestores de egos de la historia de fútbol. Y más durante los últimos tiempos, donde Florentino Pérez ha acostumbrado a formalizar plantillas repletas de estrellas; ahora bien, esa mano derecha con las figuras es diametralmente opuesta a la que brinda a la cantera del Madrid, que poco menos que ya es testimonial en el primer equipo.

Y ese es motivo para que la gran perla de esta, Nico Paz, decida marcharse este mismo verano. El jugador, que anotó el único tanto blanco en el Clásico de pretemporada ante el FC Barcelona, hace demasiado tiempo que espera un hueco, una oportunidad, como le sucediera en el Real Madrid a un tal Martin Odegaard (en su caso, con Zidane en el banquillo), es decir, ese jugador de talento y bandera de La Fábrica al que no se da bola: esa oportunidad no llega y los fichajes blancos de esta temporada lo dificultan más.

Así, el Madrid, que no esperaba tener que enfrentarse a esta situación, se ve con la necesidad de buscarle una cesión para no tener que lidiar con su descontento. Es verdad que el jugador ha manifestado que desea jugar en el Madrid (en el futuro), de ahí que lleve luchando tanto tiempo un sitio, pero quiere dar un salto a su carrera, uno que el Madrid, hoy por hoy, no le permite dar y solo una cesión puede proporcionarle.