Antoine Griezmann agota su último cartucho llamando a un club

Antoine Griezmann no acabará aterrizando en el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Pese a todos los rumores acerca de su posible regreso, el Barça se ha cerrado en banda, y no ha aceptado ninguna de las propuestas de intercambio que le han ofrecido. Solo estaban dispuestos a dejar ir al francés si a cambio entraba Joao Félix en la operación, o Saúl Ñíguez más dinero. Pero, ante la falta de un acuerdo, las negociaciones se han dado por terminadas.

Un varapalo para el canterano de la Real Sociedad, que sabe que no entra en los planes de Ronald Koeman. O, mejor dicho, no tendrá un papel importante, después de los fichajes de Memphis Depay y de Sergio ‘el Kun’ Agüero. Para más inri, Anssumane Fati está en la recta final de su recuperación, y se espera que pronto vuelva a estar disponible. Y, antes que estar en el banquillo, prefiere irse a jugar a otro club, donde tenga la confianza de todos.

El problema es que pocos pueden o quieren pagar lo que costaría su desembarco. Porque Joan Laporta reclamará más de 80 millones de euros por el campeón del Mundial de Rusia en 2018, un precio justo. Y sin olvidarse de que cobra una auténtica barbaridad, concretamente, más de 20 ‘kilos’ netos por campaña. Entre eso, y que ya ha entrado en la treintena, todo parece realmente complicado para que consigan encontrarle un destino.

Y Griezmann ha probado suerte y jugar su último cartucho llamando al Manchester City de Pep Guardiola, al que fue vinculado en el pasado. Sabe que es uno de los pocos equipos que podría hacer frente a su elevado coste, y por eso ha decidido intentarlo. Aunque ya parece muy complicado, por no decir imposible, y no se ha encontrado ningún tipo de respuesta. Una mala señal, de modo que tendrá que seguir llamando a otras entidades.

En el Camp Nou confiaban en poder deshacerse de uno de sus grandes ‘pufos’, pero tampoco será posible. Al menos, no por ahora. Lo más probable será una cesión.

No pueden seguir pagando su exagerado salario.