Antoine Griezmann entra en un nuevo cambio de cromos
El Barça le incluye en otra operación
Antoine Griezmann fue colocado muy cerca de regresar al Atlético de Madrid, y se especuló acerca de un trueque con Saúl Ñíguez. Una posibilidad que Joan Laporta tumbó, pues solo estaba interesado en cambiarlo por Joao Félix, a lo que Diego Pablo Simeone se negó. Por lo tanto, ha dejado un problema grave en manos del Barça, que tiene que deshacerse del galo sea como sea. Porque no pueden seguir pagando su elevado salario.
Sobretodo, porque no lo justifica en absoluto. Y ya ni tiene un rol protagonista en los planes de Ronald Koeman, después de los fichajes que han hecho. Es uno de los grandes señalados para irse, a pesar de que su rendimiento, en algunas situaciones, no haya sido malo en absoluto. El problema, como comentábamos hace poco en Don Balón, es que ningún club ha aparecido dispuesto a pagar los más de 80 millones de euros que reclaman para dejarle libre.
En el Camp Nou es lo que consideran justo, y, además, hay que tener en cuenta el dineral que exige por el sueldo, que no está al alcance de muchos. Aunque si hay una escuadra que puede pagar eso es la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo, que se ha posicionado para acoger al canterano de la Real Sociedad. Y puede llevárselo mediante otro cambio de piezas, en el que el otro involucrado sea Paulo Dybala. Y es que está en una situación parecida.
El argentino, que no fue convocado para disputar la Copa América, ha perdido su condición de titular en el Allianz Stadium. Entre eso, y que queda libre el próximo verano, quieren deshacerse de él, pero de momento no tienen ninguna propuesta en firme para conseguirlo. Y Massimiliano Allegri ha recomendado meterle en las negociaciones por ‘el Principito’, que tiene un valor de mercado bastante similar. Habrá que ver la respuesta del Barça.
No parece una mala idea, pero no es ningún secreto que a Leo Messi no le acaba de agradar. En su día, ya se encargó de vetar al ex del Palermo, cuando se marchó Neymar Junior al Paris Saint-Germain.
No se entienden sobre el césped, ni fuera de él.