¡Arde el Barça! Messi lo señaló, Valverde se lo quedó y ahora está olvidado

Son muy buenos y van sacando los partidos adelante. Aunque no ha sido el inicio soñado por Ernesto Valverde, el Barça parece que empieza a tomar el timón de su posición dominante en el Campeonato Nacional de Liga, con permiso de Atlético de Madrid y Real Madrid que prometen dar guerra esta temporada. Sin embargo en Can Barça no es oro todo lo que luce.

Es cierto que Ansu Fati y Frenkie de Jong han arrojado mucha luz en un futuro que se presumía oscuro ante el envejecimiento de la plantilla y el lío Neymar, sin embargo, la situación, de puertas adentro no es la mejor. De hecho ni siquiera a Ernesto Valverde le gustó como llevó el club la posibilidad de fichar a Neymar y al no conseguir su contratación ha habido efectos secundarios que pueden traer cola. El descontento de Ousmane Dembelé e Ivan Rakitic es el primero. Ninguno ha empezado bien, de hecho el francés está lesionado, otra vez, y se amotinó por la posibilidad de ser vendido al PSG.

Aunque el caso Neymar no es el único elemento que ha distorsionador de la paz del vestuario, ya que el míster pretendía tener una plantilla larga y Leo Messi, líder del vestuario, quería disponer de una algo más corta, tirando de la cantera, para tener a todos sus compañeros enchufados. Pero ahora los Carles Aleña, Arturo Vidal, Samuel Umtiti (está lesionado pero no le gusta ser el suplente de Lenglet) o incluso Junior Firpo (la lesión de Jordi Alba puede abrirle la puertas), tienen pocos minutos y están condenados al ostracismo.

Fue el txingurri quien quiso quedarse con Aleñá, al que se podía haber cedido, y su caso es de lo más paradigmático del equipo ya que no ha ido convocado en las últimas cuatro convocatorias, no ha jugado apenas nada y es un producto de la cantera que hasta hace un mes había demostrado haber funcionado. La Masía se desangra, salvo por el caso Ansu Fati, que también está amenazado por Demebelé y la disputa del Mundial Sub-17.