As en la manga de Koeman para ganar la Supercopa… y no es Leo Messi
El entrenador holandés lo tiene muy claro, él tomará las riendas
Es un hecho irrefutable a día de hoy: la Supercopa de Europa tiene un claro candidato para lograr la victoria, el FC Barcelona. Sí, el mismo equipo que ha sembrando un mar de dudas en los primeros meses de competición se ha convertido hoy en día de uno de los clubs más en forma del espectro europeo. Los de Ronald Koeman enfilan la Final Four de este renovado torneo con la moral por las nubes tras avasallar en el último choque liguero al Granada.
Los nombres más mediáticos del club por fin están encontrando una versión que hace balance a las expectativas depositadas sobre ellos y hay uno, especialmente, que parece un jugador completamente diferente al de la temporada pasada: Frenkie De Jong. El centrocampista holandés está tomando los galones que se esperan de él y, a costa de un Sergio Busquets que parece estar en las últimas, se ha convertido en el amo y señor de la sala de máquinas.
De Jong ha acaparado más del 90% de los minutos disputados esta temporada y, a pesar de que son varios los jugadores que están ofreciendo un nivel tremendo en los últimos compromisos del equipo, él esta siendo la gran revelación. Y puede resultar contraproducente pensar que un centrocampista pueda ser tan determinante en una plantilla que alberga nombres como el de Leo Messi, Antoine Griezmann o Ousmane Dembélé, pero la realidad indica que las jugadas más peligrosas hoy en día en el seno blaugrana son protagonizadas por el exfutbolista del Ajax.
El neerlandés está acallando de golpe todas críticas percibidas durante su primer año como efectivo culé y actualmente es un baluarte esencial en el esquema de Koeman, un técnico que no puede estar más satisfecho de haber encontrado ese box-to-box que tanto le gusta albergar en sus equipos.
A pesar que el Barça llega en un estado de forma casi óptimo, la Real Sociedad está dispuesto a bajar de las nubes al conjunto culé y hará todo lo posible para que así sea. Y es que los vascos están atravesando una dinámica terriblemente dubitativa que podría finiquitarse dando una de las sorpresas del torneo, ya que el Athletic de Bilbao, en el día de mañana, tratará de hacer lo mismo con el Real Madrid: comienza la batalla a cuatro, solo puede quedar uno.