Así no: Xavi Hernández explica porque ha rechazado 2 veces al Barça
El palo para Laporta ha sido duro pero Xavi tiene claro que no llegará a cualquier precio
En el Barcelona se han vivido estas últimas dos semanas una de esas situaciones que no son nada habituales en el mundo del fútbol. El presidente del club, Joan Laporta, aterrizó en el conjunto catalán a mediados del mes de marzo, por lo que cuando llegó se encontró con una estructura ya en marcha en plena temporada y en ese momento no quiso tocar nada para no generar mayor desestabilización de la que ya existía de por sí.
Ahora bien, en cuanto terminó la temporada Laporta puso su mirada sobre el entrenador del primer equipo, Ronald Koeman. Fue por ello que ambos se reunieron y Laporta le fue del todo sincero: querían a otro entrenador y le estaban buscando, pero si no llegaban a un acuerdo se quedarían con el holandés, que tenía contrato hasta junio de 2022. Y así se fueron sucediendo los días hasta que finalmente Laporta confirmó que Koeman seguiría siendo su entrenador, al menos, hasta el verano que viene.
Ahora bien, ¿qué ocurrió durante esos días para que el club no encontrase a un entrenador de su gusto? Lo primero y la clave de todo fue que Laporta apuntó primero hacia Pep Guardiola. El entrenador que llevó al club a otro nivel entre 2008 y 2012 y por el que apostó Laporta en aquel verano de 2008 rechazó la oferta por tener contrato en vigor con el Manchester City y porque cree que su etapa en Barcelona ya ha terminado.
Esto hizo que el presidente mirase entonces hacia Xavi Hernández, que se encontraba esos días en Barcelona además. Pero Xavi vio el panorama y fue inteligente: llegar al equipo con el que sueña entrenar de cualquier manera, siendo la segunda opción de la directiva, dejando a Koeman fuera cuando el mito de Wembley tenía contrato en vigor, y teniendo que dejar fuera de la plantilla a algún amigo con el que él ha jugado se hacía demasiado duro. Xavi quiere entrenar al Barcelona y sabe que lo hará, pero forzar su fichaje sería una muy mala forma de comenzar.
De ahí que le haya dicho que no al Barça por segunda vez en poco más de un año. A la tercera dicen que va la vencida.