Aterrizó en el Bernabéu después de Éder Militão y Rodrygo y el madridismo entra en cólera por él

El de 2019 fue uno de los periodos veraniegos en los que el Real Madrid invirtió más millones para fortalecer la plantilla, una plantilla que veían de un año caótico, y de este modo Florentino Pérez decidió incorporar a futbolistas como Éder Militão, Rodrygo Goes, Ferland Mendy y Luka Jovic.

El último de ellos ya no forma parte de las filas blancas por su postrera salida a tierras italianas (primero la Fiorentina y después del AC Milan), pero ambos brasileños y el lateral francés sí que se encuentran a disposición de Carlo Ancelotti.

Es cierto que ninguno de ellos está brillando en el presente curso ya que, por un lado, Militão sufrió una gravísima lesión en el debut del equipo en el campeonato liguero y Rodrygo está mostrando una versión poco gratificante para los intereses del proyecto a pesar de que Florentino ha decidido extender su contrato hasta 2028 con una cláusula de rescisión de 1000 millones.

Eso sí, es Mendy el jugador que más detractores que ha ganado el Santiago Bernabéu ya que, tras confirmarse una nueva lesión del lateral francés en el partido ante el FC Barcelona, el Real Madrid está cada vez más convencido de deshacerse del ex del Olympique de Lyon para poner fin a una dinámica desquiciante en la capital.

Y es que lo de Mendy va camino de récord ya que el defensa francés, a pesar de llegar al Bernabéu generando unas expectativas muy altas y de ser muy importante en su primera campaña en el club, ha pasado de ser uno de los jugadores más criticados por su acción ya que sus reiterados contratiempos físicos le han dificultado mucho mostrar una versión satisfactoria. A colación de esto en Don Balón no hemos desperdiciado la ocasión de poner de manifiesto la ingente cantidad de lesiones sufridas por Ferland Mendy desde que el club pagara 50 millones por su fichaje en 2019. 

Por diversos percances musculares, problemas en las pantorrillas, traumatismos, inflamaciones y enfermedades, Mendy ha sufrido un total de 12 lesiones en tan solo cuatro temporadas, una dinámica que ha mermado mucho su importancia en el proyecto, que ha puesto en tela de juicio su continuidad y que se ha perdido la friolera de 61 partidos con el Real Madrid.