Balde y Marcos Alonso empujan fuera del Camp Nou al capitán y Xavi da su OK: homenaje... ¿y adiós?
El futbolista vivirá sus últimos meses como jugador del cuadro catalán
La necesidad de hacer caja de forma urgente viene siendo patente en can Barça desde el verano pasado, momento en el que Joan Laporta trató de deshacerse de varios futbolistas de la actual plantilla culé para poder llevar a cabo nuevas operaciones en el mercado. En este sentido, Jordi Alba fue uno de los hombres que estuvieron a punto de dejar el Camp Nou, pero el propio capitán decidió permanecer en la plantilla a sabiendas de que, con Alejandro Balde y Marcos Alonso en el vestuario, tendría muy complicado seguir ostentando un rol privilegiado en los planes de Xavi Hernández.
Es cierto que Alba ha participado bastante esta temporada, habiendo disputado 1490 minutos hasta el momento, pero en las fechas clave ha pasado prácticamente desapercibido para un Xavi que ha apostado por Balde de forma sistemática y, en su detrimento, por el mencionado Alonso.
El elevado salario que recibe actualmente el veterano defensa catalán de 33 años, y el cual oscila los 12 millones por campaña, fue el detonante que llevó a Joan Laporta a buscar un destino para él, algo que el presidente, en el momento más inesperado, parece haber conseguido ya que el Inter de Milán, tras tantear su incorporación en 2022, está dispuesto a volver a la carga el próximo verano.
Según hemos podido conocer en Don Balón, el conjunto nerazzurro está aumentando su interés en certificar el fichaje de Jordi Alba conforme finalice el presente curso, un fichaje que no conllevará un gasto económico elevado ya que Laporta es consciente de que solo evitando abonar su salario ya supondrá para el Barça una buena noticia en el aspecto económico.
Con eso y más, cabe señalar que la última palabra la tendrá el propio Jordi Alba, futbolista que tiene contrato hasta 2024 con la entidad culé y que, aun con Balde y Marcos Alonso en la plantilla, podría volver a rechazar tajantemente la idea de salir.
Eso sí, a diferencia del año pasado, el defensa es sabedor de que su salida será de vital ayuda para el club y ahora podría estar dispuesto a facilitar la recuperación económica si opta por abandonar el mismo, especialmente porque en Milán el jugador también se inyectaría una buena suma de dinero, gozará de un rol mucho más importante que en Barcelona y podrá aspirar a retos tan atractivos como actualmente.