Bale busca una salida del Madrid en verano. Mourinho atento

Gareth Bale se ha hartado de estar siempre señalado por parte de la afición y por la totalidad de la prensa. Consideran él y su entorno que siempre el galés es señalado cuando hay otros jugadores, como es el caso de Rodrygo, que no están rindiendo al nivel. Le ha dicho a su agente Jonathan Barnnet, que le busque salida en verano. Mourinho está alerta. Desea su regreso a Tottenham.

El futbolista no quiere ni oír hablar de Zidane. Aunque de puertas hacia afuera hacen que la relación parezca buena y fluida, la realidad es que con el francés no tiene trato. Apenas lo tiene con el cuerpo técnico. Y con los jugadores de la primera plantilla cada vez menos. Intenta cerrar lazos con los que llevan más tiempo, pero no es un jugador con un carisma especial.

El carácter del futbolista internacional por galés siempre ha dejado frío al Santiago Bernabéu. Y es que el templo madridista ha estado acostumbrado a jugadores de sangre caliente. Raúl, Guti, Sergio Ramos, Cristiano, Camacho… jugadores que son capaces de lo mejor y de lo peor cuando las cosas van mal. Que levantan al público de sus asientos con una presión o una falta hecha a tiempo. Bale es todo lo contrario.

Gareth firmó por el Madrid pensando en que sería el líder del equipo pero se encontró con la mejor versión de Cristiano Ronaldo. No se puede obviar la importancia de Bale en todas las finales ganadas por el Madrid desde que él está. Metió gol en dos de ellas y en otra metió un penalty en la tanda estando casi cojo, pero no ha sido el jugador diferencial que se esperaba.

Sus números no son malos, sin embargo, se esperaba mucho más. Él lo sabe y tampoco cree que toda la culpa sea suya. Por eso va a dejar el club en verano. Se ve físicamente bien, a pesar de que en el Madrid no dejen de filtrar problemas musculares que su entorno considera que son propios de cualquier futbolista, y quiere volver a la Premier.

Manchester United y Tottenham están al acecho. El Madrid aceptaría una oferta de 65 millones de euros por él, aunque empezarán pidiendo 85. Un riesgo que los grandes de Inglaterra están dispuestos a tomar.