El Barça y Bartomeu se la juegan a Guardiola: el nuevo Piqué, cerrado

Puede que el Manchester City sea el club más solvente de la presente ventana de fichajes junto al Chelsea y poco más. Sin embargo al equipo skyblue, montado a base de millones procedentes de los petrodólares, por historia y peso romántico, todavía no le da para llegar al corazón de ciertos futbolistas, como es el caso del último jugador que le ha dicho no a Pep Guardiola para irse al Barcelona, un grande de siempre de Europa.

De esta forma Josep Maria Bartomeu obra la magia que supone tener a la entidad blaugrana detrás (esa que habla de un club preponderante en los casi últimos 30 años en el Viejo Continente y que tiene una filosofía de juego -hoy en horas bajas- alabada en todo lo ancho y largo del panorama fútbol) y le arrebata al próximo Gerard Piqué al Manchester City sin que los citizens puedan hacer nada para remediarlo.

Así lo aseguró el mismo técnico de Sampedor sobre Eric García, que se ha negado a firmar la renovación con el conjunto del norte de Inglaterra y pone claro rumbo al Camp Nou, en lo que supone un robo que hace mucho daño al prestigio de los inquilinos del Etihad Stadium y a su preparador, ex del Barça, que por cierto hoy se la juega ante el eterno rival del conjunto azulgrana, el Real Madrid, en octavos de final de la Liga de Campeones (partido al que llegan con una renta muy importante, fruto de la victoria inglesa en el Santiago Bernabéu, 1-2)

No hay que olvidar que la disputa de Guardiola con la actual junta directiva culé viene de lejos. Enemistados desde hace años sobre todo tras las filtraciones negativas al parecer interesadas sobre el malogrado Tito Vilanova, el míster español del City rompió relaciones tanto con Bartomeu como con su entorno y ahora no se pueden ni ver. De ahí que sea moralmente tan importante para el presidente del Barça imponer su ley sobre el joven futbolista catalán, que además tiene pinta de nuevo central de calidad mundial.