El Barça le declara transferible y se lo toma como algo personal

No son buenos tiempos para el Fútbol Club Barcelona, eso esta claro. Las buenas noticias, como la de Trincao siendo premiado como mejor sub 23, no abundan. Y casi todo lo que llega a las oficinas blaugranas son problemas, malos rollos y conflictos. Y sino que se lo digan a un Bartomeu que está, cada día que pasa, mas contra las cuerdas.

De hecho para el presidente había una posición en la que se respiraba paz y tranquilidad, al menos una. Y es que bajo los palos del Camp Nou se estaba muy lejos de los líos que sí que existían en la defensa, el centro del campo y la delantera, donde prácticamente todo son rumores ante la posibilidad de salidas y llegadas. Pues ahora ya ni eso.

Y es que se acaba de saber que el Barcelona ha declarado transferible al guardameta suplente, el brasileño Neto. En el club están contentos con él a pesar de haber jugado un único partido esta temporada pero necesitan ingresos para cuadrar el presupuesto y el valor de Neto está en torno a los 15 millones de euros aunque el Barcelona espera sacar algo más por él. 

Este movimiento entraña su riesgo porque el club aún no ha llegado a un acuerdo de renovación con Ter Stegen, su portero titular, que termina contrato en 2022 y que si no renueva podría salir la próxima temporada ya que sería la última en la que el alemán podría dejar dinero en la caja. La actitud del Barça no está gustando nada al jugador que siente que no se le valora en su justa medida por parte de los directivos del conjunto catalán. 

Y entonces, si Neto sale, ¿quién sería el portero suplente la próxima temporada? La respuesta es Iñaki Peña, el portero del Barça B, internacional con las categorías inferiores y que gusta, y mucho, a los técnicos del primer equipo por su buen juego de pies y la madurez que demuestra en cada partido con el filial.