Bartomeu descuelga y acepta: Neymar vale dos estrellas del Barça
El presidente del Barcelona hace un último intento impresionante
Sin consentimiento de la plantilla. Ni del club. Tampoco de los mismos jugadores implicados. Así va a actuar Josep Maria Bartomeu con la que, a su juicio, puede ser la única noticia que sea capaz de amainar las aguas que vienen turbias por el Camp Nou; y esta es la vuelta a Barcelona de Neymar Júnior conseguida por él, por el presidente. Ahora bien, para tamaño reto hay que contraer una honda deuda que, por ende, hay que pagar y esta exige dos salidas récord, estrella y pesos pesados del vestuario blaugrana.
Pero da igual, Neymar lo vale, piensa Bartomeu. El brasileño se ha bastado él solo para plantar al Paris Saint-Germain en las puertas de la final de Champions League y es el único que puede aunar la calidad suficiente como para devolver a ese lugar a un Barça mellado en Europa, con una inversión de cerca de 1000 millones de euros en cinco años y con el único resultado de fracasos sucesivos (desde 2015, con Ney).
Sacar al 10 de la canarinha del PSG es una tarea ardua y costosa pero Bartomeu piensa acelerarla por la vía rápida con dos jugadores de su plantilla que le harán a Nasser Al Khelaifi pensarse mucho la salida del brasileño. Esa es la oferta: dos cracks por el precio de uno, una ganga. Así, Bartomeu piensa poner sobre la mesa del Parque de los Príncipes a Luis Suárez y Antoine Griezmann como pago por la estrella carioca.
El uruguayo, por edad y por rendimiento, unido a las lesiones y al hecho de que acaba contrato en junio de 2021, es prescindible y cuanto antes se libere de él el Barcelona, mucho mejor. Por su parte el francés ha sido un fracaso. Ha aportado cosas, pero ha estado muy lejos del nivel que exige un crack mundial, como señala su salario y costo. Nadie confía en que Griezmann saque las castañas del fuego al Barça: ni el entrenador, ni Messi o Suárez ni, ahora, el mismo presidente; luego mejor usarlo como moneda de cambio que seguir aumentando el daño que ha supuesto su fallido fichaje galáctico.
La apuesta de Bartomeu está sobre la mesa, es de una cuantía institucional y deportiva importante y ahora solo falta saber qué dirá el PSG.