Bartomeu estalla y suma a la plantilla a su causa contra todo pronóstico
El Real Madrid une al Barcelona en el momento más importante
El Barcelona tiene motivos para quejarse del VAR, o al menos eso es lo que dicen desde la Ciudad Condal donde las quejas ahora mismo sobre el sistema de vídeo arbitraje son un clamor. La gota que ha colmado el vaso y la paciencia del entorno del equipo culé es el penalti no pitado ayer de Sergio Ramos sobre Raúl García. El pisotón del camero sobre el jugador del equipo vasco parece claro, pero el VAR consideró que no había intencionalidad y que no debía ser revisado. Bartomeu explotó tras el partido del Barça contra el Villarreal y la plantilla le apoya. Aunque parezca increíble esta crisis ha servido para unir a los jugadores con el presidente.
Con Piqué empezó todo
Hace ya una semana y media, tras el empate del Barcelona en Vigo, Gerard Piqué insinuó que daba igual lo que hicieran ellos porque el Real Madrid no iba a pinchar. No hablaba el pícaro central catalán del buen fútbol que estaba realizando el Madrid, sino de las supuestas ayudas que estaban recibiendo desde el VAR. Piqué es listo y nunca dice nada sin sentido, lanzó la piedra, escondió la mano y encendió a todo el barcelonismo en contra de los arbitrajes.
Bartomeu defendió ayer el uso del VAR, pero dijo que no entendía la diferencia entre unos y otros. No llegó a mencionar al Real Madrid en ningún momento, pero parecía obvio que se refería al equipo blanco y a la acción de Ramos con Raúl García.
La plantilla está harta de las diferencias que según ellos existen entre el Madrid y el Barcelona y achacan la posible pérdida de LaLiga a las decisiones arbitrales. Esto, desde fuera, parece más una excusa que una realidad, pero es un argumento que ha calado estos días en el entorno del club y que parece será el alegato final a la perdida de una liga que antes de la vuelta tenían encarrilada.
Bartomeu y su junta directiva han encontrado un camino de reconectar con la plantilla y por muy ridículo que parezca, un equipo grande jamás debería quejarse del arbitraje, parece que van a ir con esta historia hasta el final. Cuestión de valores. ¿Se perdieron en Barcelona?