Bartomeu la vuelve a liar: lo ficha para el Barça ¡y no puede jugar!
No se cansa de hacer el ridículo
El Barça hizo otro de sus curiosos movimientos hace un par de meses, trayendo al club a Moussa N’Diaye. Se trata de un central zurdo de 18 años, que está en edad juvenil, pero que está destinado para el filial, en Segunda División B. Han pagado 500 mil euros por él, y llega desde la prestigiosa Aspire Academy de Catar, y tras haber sido internacional sub 20 con la selección de Senegal, donde también ha sido llamado para la absoluta, sin poder debutar aún.
Josep María Bartomeu ha hecho caso a los ojeadores, y no dudó en llevarse a una de las nuevas promesas del futbol africano. Pero a Leo Messi ya le comenzaron a salir las dudas, al ver que mide 178 centímetros, una estatura muy baja para un central de élite. Eso si, lo compensa con su fuerza física, su contundencia, su inteligencia y su velocidad, que también le permite jugar como lateral izquierdo. Pero eso solo es el primer problema.
Porque hay más, bastantes más. También ha llegado lesionado de gravedad, y no ha podido ejercitarse con normalidad junto a sus nuevos compañeros, algo que no hará hasta dentro un mes, por unas molestias en el tobillo. Pero eso no importa, porque, de todos modos, no estaría disponible para Javier García Pimienta, pues no le han inscrito en el equipo. Y la razón es porque todavía no pueden, pues no han recibido aún el permiso de la FIFA.
Los movimientos de jóvenes talentos de un continente a otro están observados con lupa, y no quieren arriesgarse a una sanción como la que tuvieron en su día, en 2015. Ahora mismo, N’Diaye se encuentra en su país, a la espera de recibir la documentación necesaria, que le permitiría viajar y establecerse en España. El Barça, por su lado, todavía no tiene los permisos ni el ‘transfer’ del jugador, algo que se puede demorar todavía unas semanas.
Es decir, que, como mínimo hasta enero, no podrán contar con él. Otro error grave en la gestión de un Bartomeu que no se cansa. Ya van unos cuantos ridículos.
Y los que quedan…