¡Bartomeu lo consigue! Renueva al crack imponiendo sus condiciones

Parecía imposible y el presidente del Barcelona lo ha logrado

¡Bartomeu lo consigue! Renueva al crack imponiendo sus condiciones

Cuando a Bartomeu parece que ya no le quedan más vidas, el presidente del Barcelona vuelve a resurgir para demostrar a todos que tiene más vidas que un gato y que el Ave Fénix es un mero aprendiz a su lado. Y es que Bartomeu, que lleva prácticamente ya un año agonizando en su cargo de máximo dirigente culé, ha llegado a un acuerdo con el guardameta Marc-André ter Stegen para ampliar el contrato que une a ambas partes hasta 2024.

Y esto, que se dice pronto, era una de las misiones más difíciles que tenía el club en este inicio de temporada. Ter Stegen terminaba contrato en junio de 2022 y el portero venía reclamando, desde hacía meses, ampliar el contrato y pasar a ser el portero mejor pagado del mundo, ya que el alemán entendía que sobre el campo lo era, por lo que merecía ser valorado como tal. Desde el club no le negaban la mayor porque también creen que su guardameta está un pasito por delante de Jan Oblak y de Thibaut Courtois, pero a la vez eran conscientes de que no podían aumentar mucho su sueldo debido a la maltrecha situación económica que atraviesan los blaugranas. 

Así pues, la partida tenía difícil solución y el mero hecho de pensar que el club podía perder a su portero en 2022 ponía nerviosos tanto a la directiva como a la afición barcelonista. ¿Cómo se podría lograr convencer a Ter Stegen de que se quedase si no había dinero en la caja para pagarle lo que justamente pedía? Bartomeu dio con la solución. Renovación a la baja pero con asterisco: el sueldo irá subiendo a medida que pasen las temporadas, compensando así los años finales de su contrato lo que perderá en estas primeras temporadas. 

Ter Stegen

De este modo, el club respirará un par de años, hasta que se recupere, y se asegura que Ter Stegen es portero culé hasta junio de 2024, cuando el alemán tendrá 32 años. En definitiva, un éxito rotundo de un Bartomeu que no ha dicho su última palabra en el club a pesar de que, para muchos, su mandato lleve muerto prácticamente un año.