Bartomeu pagó 135M por su fichaje, arruinó al FC Barcelona y Unai Emery le deja en la miseria
El expresidente culé se equivocó por completo con la operación
El mandato de José María Bartomeu fue duramente cuestionado durante los años que el presidente estuvo al frente de la directiva del FC Barcelona ya que, por culpa de alguna de sus decisiones, la entidad se encuentra hoy en un punto muy crítico económicamente. Desembolsar casi 130 millones por el fichaje de Ousmane Dembélé, en cierto modo, está resultando una operación muy convincente para los aficionados blaugranas, pero con Phillipe Coutinho se equivocó de la peor forma posible.
Más allá de gastarse 135 ‘kilos’ en el fichaje del carioca, una inversión que hoy sigue teniendo efectos en la situación financiera del club, el futbolista apenas pudo demostrar el talento que enamoró a media Europa durante estancia en Liverpool por culpa de sus innumerables lesiones. Su rodilla lastró su pasó por el Camp Nou, pero los incontables contratiempos musculares sufridos por Coutinho terminaron por fulminar sus opciones de triunfar en la Ciudad Condal hasta que el Aston Villa decidió hacerse con sus servicios en el enero 2022. No obstante, el rendimiento del brasileño ha generado un sinfín de dudas esta temporada hasta perder todo su protagonismo con Unai Emery.
El técnico vasco viene contando con él de forma muy residual y fruto de ello el club ha estado estudiando la venta del carioca durante el mes de enero hasta que por fin parece estar a punto de concretarse. A pesar de que el mercado en Inglaterra está cerrado, el Galatasaray está dispuesto a hacer un hueco en sus filas al brasileño para brindarle una nueva oportunidad.
Coutinho ni siquiera ha alcanzado los 900 minutos disputados en la presente campaña y el Aston Villa intentará cederle al conjunto otomano, aprovechando que el mercado turco abre hasta el 8 de febrero, para librarse de una buena parte del salario del mediapunta.
En definitiva, a pesar de que en los seis últimos meses de la temporada 21/22 Coutinho dejó entrever que en Villa Park podría recuperar la mejor de sus versiones, la llegada de Emery ha terminado por sentenciar sus esperanzas a este respecto y, lejos de convertirse en el líder del equipo, ha resultado, al igual que ocurrió en Can Barça, una completa decepción para el club, además de una carga económica.