Josep Bartomeu va de fracaso en fracaso. Ayer vivió dos y su disgusto no puede ser más grande. El primero lo vio en directo en Valencia. El equipo de baloncesto perdía la final de la ACB contra el Baskonia cuando parecía claro favorito. El segundo lo vio mientras volvía a la Ciudad Condal, y es que el Fútbol Club Barcelona era incapaz de ganar a un gran Atlético de Madrid y puede acabar la jornada a cuatro puntos del Real Madrid. Ante ese panorama desolador, el presidente blaugrana pretende cerrar un fichaje hoy para intentar desviar la atención. La única buena noticia es que saldría a coste 0.

Una joven joya

Se trata del medio centro ofensivo del Manchester United Angel Gomes. El inglés, de origen portugués, se ha criado en la academia del club del norte de Inglaterra y acababa contrato ayer. El equipo red devil le ofreció una renovación que no convenció al agente del jugador y por eso hace las maletas. Grandes equipos de Europa están tras él, pero parece que el Barça se ha adelantado a todos.

Gomes es un medio centro ofensivo de gran capacidad técnica, su único debe y por lo que no ha llegado a entrar como habitual en el primer equipo es su físico. No llega al 1,70 y apenas pasa de los 60 kilos. Solskjaer, entrenador del United, veía como en los entrenamientos el joven talento no era capaz de aguantar las embestidas de sus compañeros. No estaba preparado y la joven joya dejará el club sin apenas haber jugado en Premier. 

Cesión a un Primera

La idea de la dirección deportiva es firmarle por 5 años y cederle a un equipo de Primera este verano. En este sentido hay un equipo que ya ha llamado a las oficinas del Camp Nou, se trata del Real Valladolid. El equipo pucelano había seguido al jugador, pero firmarle ha sido imposible y tienen gran interés en obtener su cesión para las siguientes dos temporadas. 

Bartomeu sabe que no es un fichaje con el que pueda sacar pecho, pero al menos es una manera de desviar la atención del fuego que hay ahora mismo sobre el club. El fichar jugadores en momentos de crisis siempre se decía que era la especialidad de Florentino Pérez. Parece que el presidente del Barça solo copia lo malo de su homólogo del Real Madrid.