Benzema y Vinícius meten en un problema a Ancelotti: sin margen
El Real Madrid posee un déficit que le está haciendo daño
Lo bueno de tener a dos jugadores en estado de gracia es que puedes aprovecharte de su eficacia para sacar puntos y tomar ventaja con respecto a los rivales por las metas de la temporada, incluso, verter todo el sistema del equipo en favor de ellos; al menos esto es lo que debió pensar Carlo Ancelotti con Benzema y Vinícius, pero la gran fisura de este plan es evidente: ¿qué pasará cuando te falten o fallen? Ahora lo estamos comprobando, el margen es mínimo en el Real Madrid, por no decir inexistente.
Con un bloque bajo como argumento innegociable en las grandes citas, contra equipos grandes, Carletto fía su ganancia en los dos jugadores que sostuvieron al Madrid a lo largo de la temporada. Sobre ellos, la utilización es sencilla: darle el beneficio de la duda en contragolpes larguísimo donde ellos dos sean capaces si no de matar al rival, sí al menos de conducir lo suficiente para la llegada de efectivos y tratar de elaborar la jugada propia en campo contrario, lo que permite al Madrid respirar de los acosos a los que se ha visto sometido ante estos equipos; sin ir más lejos, léase los choques ante PSG y Barça.
El francés, máximo goleador del equipo, ha hecho esta temporada en LaLiga 22 goles y ha marcado en la Champions League 8, por su parte Vinícius ha hecho 14 tantos en la competición doméstica y ha anotado otros 2 en la Champions League. Así, entre los dos han marcado 36 de los 59 que lleva el Madrid en LaLiga y 10 de los 17 que lleva en la Liga de Campeones, lo que deja claro que la dependencia de ellos, muy en parte debido al uso táctico que se hace del equipo, es determinante.
El problema, sin embargo, ha llegado cuando Benzema no ha estado o Vincíus, como ahora, ya no está fresco y sus esfuerzos mantenidos a lo largo de temporada ante tanta transición (en muchos casos de 30, 40 o 50 metros) y apoyo en defensa, le pasan factura. Sin el francés no hay gol; sin el brasileño tan lúcido y descansado, no hay desequilibrio ni alivio, de modo que el resultado es evidente: el Madrid es previsible y las derrotas, algunas dolorosas como la de Clásico, aparecen. Y la tendencia es peligrosa: Asensio es el segundo goleador del equipo tras ellos, con 10 goles, luego vienen Kroos y Modric, con 3. Jugadores como Jovic, Hazard, Bale, Rodrygo o Mariano apenas aportan.