Bin Salmán y Emery, regalo de Navidad en el Bernabéu: aire a 115 kilos

Sinceramente, se le tienen pocas esperanzas en el Real Madrid a las informaciones que llegan desde fuentes inglesas y unas pocas españolas en base a un supuesto interés, con cantidades importantes por medio, del Aston Villa de Unai Emery y el Newcastle de Bin Salmán en Eden Hazard de cara al mercado de fichajes de invierno, que comenzará en enero, prácticamente justo después del Mundial de Qatar. De ser ciertas, el Bernabéu podría dar aire a 115 millones más invertidos.

Porque, al fin y al cabo, Hazard y su precio han sido justamente eso: millones mal invertidos. Por unas causas o por otras, el Madrid jamás ha obtenido sobre el césped algo ni remotamente parecido a la inversión realizada por el ex del Chelsea, que en la mayoría de los casos durante estas cuatro temporadas vestido de blanco ha sido un jugador ausente, tendente a la lesión fácil y sin repercusión sobre el terreno de juego.

Sin embargo, estas informaciones apuntan a que todavía se le tiene fe al belga en la Premier League, donde se consagró como un jugador único. El Madrid no solo no comparte ese entusiasmo con su propio jugador, sino que en base a este supuesto interés del Villa y los magpies en el número 7 blanco estaría dispuesto a todo con tal de quitarse de encima el peso de esos 115 millones de inversión y su salario, que va más allá de los 15 kilos limpios por temporada.

En verdad, siempre se ha puesto en tela de juicio esta inversión, un auténtico dolor de cabeza para su instigador, Florentino Pérez, debido a los problemas que arrastraba el jugador en el tobillo y que no fueron considerados en su justa medida por el Madrid antes de ficharlo. Tampoco se entendió semejante desembolso por un jugador que acababa contrato en la temporada siguiente. Con todo, la oferta fue aceptada por el Chelsea, que sacó petróleo de un recurso baldío y desde entonces y hasta hoy el problema ha sido enteramente del Madrid, que lo sufre en lo deportivo y en lo económico. De modo que sí, aun siendo esperanzas muy sutiles, el Madrid se aferra a ellas: venderán a cualquier precio a Hazard a Emery, Bin Salmán o quien sea que desee hacerse con Hazard.