Bomba Laporta: elige el Barça y Ronaldo Nazário avala al Balón de Oro

Forman parte de épocas diferentes pero Joan Laporta, máximo candidato al triunfo en las próximas elecciones a la presidencia del FC Barcelona por proyecto y pasado glorioso, y Rivaldo, uno de los mejores jugadores que han vestido la elástica del club blaugrana en los últimos 30 años, puede que quizá se encuentren en un futuro próximo en la entidad blaugrana si el primero confía en darle al segundo un puesto en su organigrama.

Así lo ha pedido el fantástico jugador carioca, que desea regresar a la que fue su casa, en donde triunfó y se convirtió en Balón de Oro y mejor jugador del mundo. Sobre él y remontándonos a la edad de los grandes brasileños en el club azulgrana, una que comenzó con Romario, siguió con Ronaldo Nazário y el propio Rivaldo y culminó con Ronaldinho, pocos han conseguido levantar tanto a la grada del Camp Nou como el genial zurdo nacido en Recife.

Precisamente con O Fenomeno y Dinho ganó el Mundial de 2002, último conquistado por un combinado americano, en Corea y Japón, y conformó la última gran Seleção Brasileira de Futebol de la pentacampeona, que ahora ha entrado en un lento proceso de sequía, al menos en lo que a su torneo fetiche de refiere: el cetro mundial. Ahora bien, tanto Rivaldo como su amigo Ronaldo, presidente del Real Valladolid, quieren seguir vinculados al fútbol, como así ha afirmado el ex jugador de, entre otros, Deportivo de la Coruña, club del que llegó al Barça, o el AC Milan, donde por fin conquistó la Champions League.

Pues bien, Rivaldo, como decimos, ha manifestado su deseo de volver al Barça en unas declaraciones recientes, un deseo que espera recoja alguno de los candidatos a la presidencia, donde asoma Laporta. “Está en mi cabeza desde hace tiempo volver algún día, porque en el Barcelona he sido muy feliz. Quiero con ese posible regreso ayudar al equipo en su recuperación”, dijo recientemente, según recoge AS. Rivaldo jugó cinco temporadas en el Barça y conquistó dos ligas españolas y una Copa de Rey con el club blaugrana, además de llevarse, como el actual mandatario pucelano, el Balón de Oro, en su caso en 1999. Una joya, una leyenda viva.