Bombazo con Zidane, el 1º de 2024: compartiría vestuario con Casemiro y otra leyenda del Real Madrid
Cada vez suena con más fuerza esta posibilidad
Nuevamente el Manchester United se ha convertido en una de las grandes decepciones de la temporada si miramos al más alto nivel ya que los red devils, tras gastarse más de 200 millones en fortalecer su plantilla el pasado verano, no están consiguiendo la cadena de resultados tan positivos y esperanzadores que la directiva esperaba cuando puso en marcha operaciones como la de Rasmus Hojlund, Mason Mount, André Onana o Sofyan Amrabat, por mencionar algunos.
Todos ellos están ofreciendo un nivel muy discreto y esto, inevitablemente, ha terminado por herir la figura de un Erik ten Hag que, a pesar de comenzar su etapa en Old Trafford despertando mucha ilusión, podría estar asomándose al precipicio por los malos resultados registrados en este primer tramo de la temporada 23/24, y es aquí donde precisamente podría estallar el primer bombazo de 2024: Zinedine Zidane.
No es la primera vez que el técnico francés se ubica en el radar del Manchester United para intentar reflotar un proyecto que, a pesar de las múltiples inversiones realizadas, no termina de despegar, pero ahora la directiva, especialmente tras la entrada de Jim Ratcliffe como socio capitalista, tiene especial predilección porque Zidane sea el nuevo entrenador del equipo, teniendo como grandes alicientes el francés, amén del grandioso salario que recibiría, la posibilidad de reencontrarse con Casemiro y Raphael Varane en un vestuario tras su exitoso paso por el Real Madrid.
Ante todo, hay que poner en contexto que Ten Hag vive una situación delicada, pero aún no lo suficientemente crítica como para que el club decida cesar de su cargo al neerlandés antes de que finalice el 2023.
Eso sí, si la dinámica no cambia de forma radical, en enero no habrá ningún tipo de contemplación para dar la patada a Ten Hag… especialmente si Zidane comienza a ver con buenos ojos esta vía, una vía que implicaría despedirse de sus opciones, al menos a corto plazo, de dirigir a la selección francesa cucando Didier Deschamps abandone el cargo tras la próxima Eurocopa.