Brutal: la salida de Messi da a Koeman el fichaje soñado por Zidane

La posible salida de Leo Messi, que está recibiendo cada vez más empujones por parte del jugador y de clubs externos, se presumía como un camino de rosas para el Real Madrid no solo por el lío interno que se está destapando en Can Barça a tan poco tiempo del inicio de la competición, previsto para el día 12 de septiembre, sino porque supone la salida del jugador que ha cambiado la historia de sendos clubs en favor del Barça en los últimos 15 años. Pero puede no serlo tanto si el argentino se va y deja dos bombas en Can Barça, una de ellas soñada por Zidane.

La primera de ellas, como os contamos en Don Balón, puede ser la llegada al Camp Nou de una estrella procedente del Manchester City como medida de compensación como parte de la cifra que el club citizen ofrezca al FC Barcelona por la salida del mejor jugador de su historia. Sin embargo no es la única consecuencia, ya que el Barça ya está sopesando la llegada de otro crack como sustituto del genial futbolista de Rosario o de su amigo Luis Suárez, que también se irá este verano.

Así las cosas, lo que le hace falta al Barça si pierde de una tacada a su 10 y a su 9 referentes de los últimos años es un jugador con movilidad, acierto de cara a portería, experiencia y clase mundial, y también que haya ganado trofeos importantes, para que no se venga abajo en las grandes citas que el Barça pretende protagonizar en el futuro. Y en las oficinas del Nou Camp han encontrado a ese jugador en el Liverpool de Jurgen Klopp, para desesperanza de Zinedine Zidane.

Y es que al entrenador del Real Madrid si hay un jugador que le gusta del exterior por encima del resto es Sadio Mané; justo el perfil de jugador que andan buscando en el eterno rival merengue. El senegalés no es ni un nueve ni un diez, está a caballo entre las dos posiciones sin embargo tiene lo mejor de ambas demarcaciones y puede darle muchísimo al ataque azulgrana junto a Antoine Griezmann, Ansu Fati, Ousmane Dembelé y Philippe Coutinho más el posible refuerzo procedente del City. Lo cierto es que la delantera que se le queda la Barcelona, por nombres, no es baladí, lo cual es un doble disgusto para Zizou, que tendrá que lidiar con ella.