¡Brutal! Los señalados por Sarabia ponen a Setién contra las cuerdas
La plantilla, con los pesos pesados a la cabeza, ya le han dicho al cántabro que su segundo no puede seguir así. Se tambalea el proyecto
Las palabras de Éder Sarabia durante el partido contra el Real Madrid el pasado domingo han hecho daño, mucho daño, al vestuario blaugrana. Ya habían surgido roces durante los entrenamientos por las formas del ayudante de Quique Setién, pero lo ocurrido contra el Real Madrid ha sido la gota que ha colmado el vaso. Los pesos pesados han dicho basta y se plantan con Setién. “Estas no son las formas”. Setién ante una encrucijada. ¿Se puede plantear prescindir de Sarabia?
Los hombres más criticados por el segundo del cántabro fueron Semedo y Arthur. Con el brasileño se desesperó por su nula capacidad defensiva, “no se lleva una”, con el portugués por hacerlo todo al revés, según él. También tuvo frases para Frenkie de Jong y una para Piqué que no ha sentado nada bien al central catalán. Cargaba contra él por realizar pases en largo que tan poco gustan a Setién y su cuerpo técnico.
Sarabia siempre ha sido un hombre de carácter. Ha tenido problemas con jugadores rivales durante partidos, como los tuvo con Gayá en un Valencia-Betis del año pasado, ha tenido problemas con entrenadores rivales, como los tuvo con Bordalás la temporada pasada tras el partido de vuelta en Getafe. Es su forma de ser y hasta ahora le había valido para ganarse la confianza de Setién, pero es que el cántabro ahora quiere ganarse la confianza de los jugadores, así va mal.
Setién ya le ha parado los pies en un par de reuniones semanales. “Esto no es el Betis, hay que tener más mano izquierda”, le llegó a decir. Sin embargo, Sarabia parece no poder cambiar. La afición culé está dividida. Los hay quien le defienden alegando que los jugadores han vivido muy bien con Valverde estos dos años, y los hay quien entienden que no es una forma de hablar a los jugadores y mucho menos en público. Cuestión de gustos.
Lo que está claro es que si Setién quiere tener una larga etapa en Barcelona debería cuidar estas cosas, al fina y al cabo son los jugadores quienes ganan o pierden partidos. Tan sencillo como eso.