Camavinga, Bellingham y Fede precipitan la salida del ídolo del Bernabéu: adiós al Balón de Oro
Hasta Ancelotti ya asume la salida del jugador
Tener en plantilla un gran número de alternativas para cubrir una determinada parcela siempre es un motivo de satisfacción para los entrenadores, pero no para los jugadores que, a causa de esa amplitud de opciones, caen relegados a un segundo plano como está sucediendo con Luka Modric en el Real Madrid.
Siendo uno de los jugadores más importantes en la historia del club, un ídolo del Santiago Bernabéu y todo un Balón de Oro con la camiseta blanca, el centrocampista croata está presenciando un final de etapa en Chamartín nada gratificante para sus intereses personales. Con 38 años su pérdida de protagonismo ha sido estrepitosa y lo peor para Modric es que no parece que Ancelotti vaya a variar sus planes próximamente.
Eduardo Camavinga, Aurélien Tchouameni, Bellingham o Fede Valverde, además de ser el futuro sustento del club, están teniendo mucho más impacto en los planes del técnico italiano y de ahí que Modric haya perdido muchos minutos en el equipo.
Esto, con la Eurocopa de Alemania en el horizonte, supone un motivo de mucha preocupación ya que Modric aspiraba, con su última renovación en Madrid, a mantener un alto nivel de exigencia para encarar la cita internacional en las mejores condiciones físicas y competitivas, pero esta cadena a suplencias en la que está sumergido resulta muy peyorativa en el plan del mago de Zadar hasta tal punto de potenciar su salida en enero, no en junio como así muchos pensaban.
Ya la semana pasada hicimos eco en Don Balón de esta predisposición de Luka Modric a dejar el Bernabéu en el mercado invernal para recuperar los minutos perdidos con Bellingham, Camavinga, Valverde y Tchouameni y, teniendo varias opciones abiertas, hasta el propio Ancelotti ya se hace a la idea de esta despedida, una despedida totalmente entendible dadas las circunstancias que rodean al veterano futbolista.
Así pues, previendo que en el próximo mes y medio no variará el míster sus prioridades dentro de la plantilla, la despedida de Modric se postula desde ya mismo como inevitable, una despedida que provocará muchas lágrimas por el legado que dejará el croata en la capital, un legado inigualable en el que, además de ganar un Balón de Oro, ha conquistado un extenso palmarés a nivel colectivo: 5 veces ganador Champions League, 5 en el Mundial de Clubs, 3 de LaLiga, 4 en la Supercopa de Europa y 2 en la Copa del Rey.