Camavinga y Alaba rompen la amistad entre Florentino y Zidane, hay lío
El entrenador francés se tira de los pelos tras ver los éxitos cosechados por el Real Madrid tras su salida
Carlo Ancelotti ha logrado lo que hace solamente un año parecía imposible: recuperar el trono europeo y, además, contar con una de las plantillas más envidiables a nivel planetario hoy en día. El italiano puede presumir de tener cubiertas todas las posiciones del terreno de juego con jugadores de primer nivel y eso no solo tuvo consecuencias la pasada campaña, sino que tambien tendrá efectos en la próxima, sobre todo por los fichajes de Antonio Rüdiger y Aurélien Tchouameni.
Eso sí, el problema lo tiene aquí Florentino con Zinedine Zidane, quien estuvo al mando del equipo antes de que regresara ‘Carletto’ para vivir su segunda etapa en Concha Espina y quien no pudo disponer de una plantilla tan temible como la que tiene actualmente a su disposición el técnico trasalpino.
Zidane se vio obligado a apostar por los mismos jugadores de forma sistemática ante esa imposibilidad de rotar con garantías, algo que en el tramo decisivo del curso pasó factura al equipo dado el exceso de cansancio acumulado durante los meses previos. En consecuencia, el Real Madrid finalizó la temporada 20/21 en blanco en cuanto a títulos, nunca mejor dicho.
No obstante, Florentino cerró el verano pasado las incorporaciones de David Alaba y Eduardo Camavinga, dos futbolistas que han sido muy importantes en los planes del equipo desde que llegó Ancelotti al banquillo y que hoy supone un motivo de crispación entre ‘Zizou’ y el mandatario merengue. Aquí es donde tanto muchos aficionados del Real Madrid como el propio técnico francés se preguntan lo siguiente: ¿Por qué el presidente decidió blindar la plantilla blanca tras la llegada de ‘Carletto’ y el verano anterior no incorporó ningún jugador de primer nivel que hubiera permitido dosificar los esfuerzos de la columna vertebral del equipo?
Si Alaba y Camavinga no hubieran cerrado su fichaje por el conjutno capitalino el verano pasado, probablemente el equipo habría tenido muchas dificultades para lograr los títulos cosechados en los últimos doce meses, señal inequívoca de la importancia de esta doble operación que, de forma indirecta, es culpable hoy de las diferencias entre Florentino Pérez y Zinedine Zidane.