Camavinga y Tchouameni meten en un serio problema a Florentino con Casemiro de fondo

El presidente empieza a dudar del éxito de la operación cerrada en 2022

Camavinga y Tchouameni meten en un serio problema a Florentino con Casemiro de fondo

Florentino Pérez puso en marcha el verano pasado dos operaciones que sobre el papel se presentaban muy necesarias para la supervivencia del proyecto, Antonio Rüdiger y Aurélien Tchouameni.

El primero llegó para reforzar una línea defensiva que, a pesar de rendir a un nivel muy satisfactorio en los partidos clave disputados por el conjunto blanco, generó un sinfín dudas a lo largo el curso. Por su parte, el exfutbolista del AS Mónaco aterrizó en el Bernabéu previendo la salida de Carlos Henrique Casemiro, jugador que dos meses después de anunciarse la incorporación de Tchouameni optó por poner tierra de por medio con Chamartín comprometiéndose con el Manchester United.

 
 
 
 
 
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Y es aquí donde Florentino ya empieza a dudar de la eficacia de su decisión. El presidente realizó una inversión de 80 millones (más 20 ‘kilos’ en variables) para convencer al cuadro monegasco y aunque durante los primeros meses del curso la labor de Tchouameni fue muy gratificante como reemplazo de Casemiro, el 2023 ha traído consigo un giro radical en este apartado ya que está siendo Eduardo Camavinga la gran apuesta de Ancelotti en los partidos más importantes del equipo.

El joven futbolista galo de 20 años llegó al Bernabéu un año antes que su compatriota y aunque en su primera campaña como integrante merengue no disfrutó del protagonismo deseado, en los últimos meses Carlo Ancelotti está apostando ciegamente por él. Es cierto que las continuas lesiones de Ferland Mendy y David Alaba han obligado al técnico italiano a depositar confianza en Camavinga como lateral izquierdo, pero como pivote defensivo las prestaciones del futbolista han sido mucho más reseñables y, aparte de haber relegado a un rol secundario a Tchouameni, ha desatado un maremoto en las oficinas del Bernabéu ya que, siendo dos años más joven que este, su nivel está siendo mucho más convincente.

Por el momento la opción de vender a Tchouameni no está siendo un motivo de discusión en las oficinas blancas, pero está claro que con Camavinga en el equipo el peso del francés no será el que todos presuponían cuando Casemiro abandonó el club en el postrero mes de agosto.