Carletto firma 2 dolorosas ausencias ante el Athletic: caen fulminados

Esta noche el Real Madrid tiene la posibilidad ante el Athletic Club de Bilbao (21.00, hora española) de poner más tierra de por medio entre ellos y el resto de perseguidores de su liderato, ya que los blancos, cuatro puntos por delante del Atlético de Madrid, segundo, cumplen el partido aplazado y hasta que Atleti y Barça hagan lo propio, en la clasificación figurará la distancia que salga hoy del Santiago Bernabéu. Sin embargo para conseguir ese objetivo Carletto ha prescindido de dos jugadores que son dos dolorosas ausencias para el coliseo blanco.

Y es que nadie pensaba que fueran a tener tan pocas oportunidades de mostrar su calidad dos jugadores llamados a hacer grandes cosas en el club merengue y en la Selección Española de Fútbol, como son Antonio Blanco y Miguel Gutiérrez; los dos una vez más fuera de la convocatoria y por consiguiente una jornada más sin jugar. El caso del centrocampista es especialmente grave ya que Ancelotti no le ha otorgado posibilidad alguna de asomar la cabeza.

Y precisamente se creía en el Bernabéu que Blanco era una de gratas noticias del club de cara al presente y futuro, sobre todo con vistas a dar descanso a Carlos Herique Casemiro en la salida de balón desde la posición de pivote defensivo. Pero ni con esas ha conseguido minutos un canterano al que Carletto cierra la puerta con rotundidad. Es más, solo ha jugado 36 minutos en toda la temporada, 6 en Champions League ante el Sheriff (0-3) y 30 frente al Mallorca (6-1).

Y tres cuartas partes de lo mismo ocurre con Miguel Gutiérrez, que incluso llegó a ser titular en varios partidos del Madrid pero parece que el míster le haya señalado directamente, otorgando su puesto en la convocatorias a un Marcelo que tampoco juega demasiado. Y esta sí es una honda preocupación del madridismo con la gestión de Ancelotti -una que ya mató deportivamente al míster en su primera etapa en la entidad blanca- como es la de confiar exclusivamente en los mismos, con pocas rotaciones de por medio, y hacer los cambios tarde en los partidos, todo ellos casi siempre en la misma dirección y sin ser numerosos. Asimismo, los canteranos se llevan la peor parte en esta polémica política.