Carlo Ancelotti tienta al verdugo de Luis Enrique: la Serie A tiembla

Quizá sea parte de un plan revolucionario en el que varios jugadores de la plantilla actual del Real Madrid abandonen el club a lo largo de alguna de las próximas ventanas de fichajes y entren nuevos jugadores en el cuadro merengue, entre ellos el gran objetivo, Kylian Mbappé, pero lo cierto es que el Madrid no solo ha situado al genial delantero de Les Bleus en su lista deseos, sino que Raheem Sterling entra de lleno en ella y en otro renglón, en el de tapados hipotético, aparece el que fuera verdugo de Luis Enrique en la pasada Eurocopa.

Y decimos que es un tapado poco probable y de segundo orden porque la prioridad absoluta en Madrid es el punta del Paris Saint-Germain, siendo el extremo del City una oportunidad exprés factible y compatible con el galo. Tras ellos dos y solo después de que estas posibilidades fallen (también la de Haaland) o exista un éxodo masivo en la plantilla merengue (de ahí lo de la revolución), surge, o al menos así lo resalta la web Fichajes, la opción Federico Chiesa.

Vaya por delante lo dicho, el italiano gusta mucho a Carlo Ancelotti pero las prioridades en Madrid son otras, al menos las tres señaladas. Ahora bien, sepan que la agenda de un gigante de las dimensiones del Real Madrid es enorme, toca muchísimas posibilidades y una de ellas, por ahora remota, es la del punta de la Juventus de Turín. Saben en Madrid que a Chiesa le falta explotar con regularidad, algo que preocupa, pero desde luego ha demostrado ser un jugador de una categoría superior en entornos hostiles, como la Eurocopa.

Por otro lado, también son conscientes en Madrid, y sobre todo lo es Carletto, de que el Liverpool o el Chelsea también monitorean al delantero italiano y que la Juve, escasa en estos momentos de ídolos, no soltará prenda fácilmente por Chiesa y eso supone un desembolso importante. De modo que sí, el goleador italiano está en la agenda del Real Madrid, pero por ahora en un renglón muy secundario, como una opción no prioritaria y que solo se activaría en caso de revolución interna o fallo masivo en los objetivos primarios del club en los próximos mercados de fichajes.